miércoles, 12 de enero de 2022

Un nuevo año "Primera persona del singular"

Que bonitos son los comienzos de año.  Las vacaciones de Navidad siempre son agotadoras. Te apetece tenerlo todo dispuesto, árbol, mesa, luces, brindis, regalos, calendarios. Terminar un año y comenzar otro despierta la ilusión. Pasa en la escuela también. Terminar el curso, las notas, los festivales, y luego las vacaciones para de nuevo retomar otro curso, empezar algo nuevo, prepararlo. Es como la magía, lo llenas todo de alegría, de ilusión, de posiblidades. Y cuando acaba queda el recuerdo con todo lo positivo y negativo. Y así han sido estas vacaciones, intentando disfrutar de los planes y ser feliz, que perdurase la sonrisa y que el tiempo con la familia fuese de calidad. Y así la vida.

Este año estaría bien conjugarlo todo, lo que nos gusta, lo que hacemos bien, hacer la vida más fácil aún siendo tiempos de Pandemia.  Tener ese equilibrio entre las tradiciones y lo nuevo y que las personas siempre tengan su lugar y su protagonismo. Mejorar todo aquello que para nosotros es importante y buscar nuevos retos, nuevos desafios, la búsqueda de la calidad y de la necesidad de hacerlo bien. Creo que todo esto es muy motivante. Este va a ser el lema que voy a elegir para este año "Hacerlo bien"

Que pena que no se tenga en cuenta el esfuerzo ni el tiempo invertido en el trabajo. Entiendo que la educación, la enseñanza no tiene el valor que merece pero mucho es por esto. La calidad no se puede negociar. Queda siempre igualmente un buen sabor de boca de esa ilusión y pasión que se ha puesto en ella que no está mal, es una buena satisfacción. Inspirar y querer esa sabiduría, y transformar lo antiguo y convertirlo en algo cultural y social. Alternar lo nuevo que empieza con el deleite de las vacaciones. Lo elegante y lo bohemio. 

Comienzo el año con un texto de Haruki Murabi de su nuevo libro " Primera persona del singular" y que dice "Se había acostumbrado a las derrotas, a no esperar, y ya era como vivir en el mundo de la derrota seguro, como un buzo que ha ido acomodando sus condiciones fisiológicas al progresivo aumento de la presión del agua.  En efecto, conviene saber perder, porque la derrota está más presente que la victoria en nuestras vidas. La sabiduría consiste en aprender a aceptar la derrota con la mayor dignidad posible. Nada tiene que ver con la victoria. A menudo, me vuelvo hacía los asientos atestados de los seguidores de los Giants y  dirigiéndome a ellos, les grito para mis adentros: Nosotros partimos de una ventaja de la que vosotros no os podéis hacer ni una remota idea".

Que bonito este texto. En realidad todo el libro "sentir el impulso de escribir" nos dice, y hacer caso a ese impulso, de "narrar la historia", de contar. 

Sorprendido y zarandeado por los bandazos de la vida, la tristeza y la alegría, lo que somos incapaces de entender" y pensamos que son derrotas, y nos sentimos mal, generamos ese malestar en nosotros mismos, ese estrés, y hay que aprender esto y ver otro abanico de posibilidades, de decisiones, incluso nos llega a decir que no hay que esperar nada de nadie, ni de ningún trabajo, ni del tiempo sino vivirlo, y deleitarse, ir más despacio, relajarse, perder la rigidez, no tensionarse tanto, abrir la via a nuevas sensaciones, experimentar la intensidad, y no entenderlo todo como falta de interés, ni de ser indolente, igual es muestra de respeto y consideración y también puede ser que se pongan expectativas muy altas referente a la calidad o que hay cosas que no se entienden cuando vas a un sitio y no hay movimiento si normalmente lo hay, reina el silencio, cuando piensas que te equivocaste o es un error que no hay que desalentarse y sí seguir el camino y que no tiene nada que ver con el escalafón social ni con la posición ni con la rigidez, es otra cosa. 

Hay que saber gestionar bien los impulsos, y no ser un manojo de nervios que lleve a equivocarse ni a tener la idea de que nos tomaron el pelo ni de verse inocente como un corderito. "A veces herimos a las personas que nos rodean sin darnos cuenta, pisoteamos su orgullo sin querer, provocamos un involuntario aborrecimiento hacia nuestra persona".

El protagonista del libro nos habla del tiempo, de la ansiedad, de la angustia por cargar con problemas que no nos percatamos y que desaparecen porque el tiempo hace su trabajo balsámico pero a la vez nos dice acerca de la existencia que se dirige a la inexistencia, a la extinción "resulta enigmático como pasa el tiempo. Envejecemos en lo que dura un parpadeo. Todo es muy breve y no hay marcha atrás. Cada momento es un paso más hacia adelante, hacia la propia decadencia". También la sabiduría consiste en esto, y en aceptarlo con dignidad y a la vez nos explica la ventaja de la calidad, de seres fabulosos que trepan a lo alto, de ser testigos del mundo con imparcialidad y honestidad. Que dificil son estos valores "la imparcialidad y la honestidad", la rectitud, abstraerse de lo subjetivo y concentrarse en las consideraciones con objetividad, vivir de una forma congruente inclinándose hacía el bien. El sentido de ser humano, la esencia de nuestro existir, dar sentido al tránsito por este mundo  y sobrevivir a las palabras y a los recuerdos. Arrojar luz y claridad a las cosas complicadas. Tener esa capacidad de transformarlo en accesible, en inteligible.

Hay una parte que me gustó mucho acerca de "sufrir la interrupción de la memoria" y tener que trabajar la conciencia del si mismo para no sentirse bloqueado y poder de alguna manera reprimir los impulsos, las malas inclinaciones, lo que se considera que está mal, las barbaridades, para tampoco vivir en lo más profundo. La importancia de estar sano, de  "saber de lo que es capaz uno". 

Habla de apagones de memoria como apagones de ilusiones. Que una cosa son los bloqueos y otra comportarse como demonios. Y se hace la siguiente pregunta ¿Hasta que punto tenemos que fiarnos de los demás? Hay gente que siente miedo de sí misma, y esto es un problema porque puede tener impulsos de agredir, miedo a sentirse mal, y meterse en sí misma siendo una forma de depresión pero que también las perdidas de memoria es como si se estuviese poseído por el demonio y de repente decidiese salir, abandonar ese cuerpo e irse a otro sitio y a partir de ahí no se experimentan mas apagones ni se tienen trastornos sino que se siente calma, sosiego, paz y se pueden tomar las riendas de uno mismo y convertirse en una persona normal y corriente pero sabia. 

Las personas tienen sus lugares recóditos, las sombras de cada una, lo oscuro y cuando tratas de conocerlas se experimentan problemas, incluso trastornos, y se muestra inseguridad, se puede venir abajo, sentirse mal, presionada. 

La importancia de la salud, de no tener problemas serios, ni malestares, de conocerse, aceptarse, sentirse segura de si misma. cada uno tiene la cabeza en sus asuntos y aunque quiera tener empatía puede ser que el otro no la tenga, o la considere superficial, o diferente, de pocas luces o demasiadas, o con demasiado significado simbólico por eso la lealtad y el entusiasmo es con una misma. Y también es responsabilidad de una misma el valor del tiempo, de las horas y los minutos, de dialogar con el tiempo para que sea benévolo y otorgue buenos recuerdos que llevarse, esto es muy importante. 

El autor nos habla también de esa flexibilidad de convertir la sombra en claridad y la claridad en sombra, esa flexibilidad, lo improcedente en adecuado y lo adecuado en improcedente y que se exime de dar respuesta si esto forma parte de la naturaleza o es un espejismo pero las personas controlan esto para producir los efectos deseados como si de auténtico arte se tratase.

Respecto a las ideologias nos dice en un párrafo que hay un agotamiento ideológico por estancamiento intelectual, nos quiere decir que también tiene sus efectos.

Para finalizar termino con una frase y comentar que los libros al igual que el ejercicio físico ayudan y brindan oportunidades tanto al cuerpo como a la mente para sentirse bien y especialmente los textos dan esa capacidad de claridad y de sombra y de poder flexibilizarlas tanto una como otra, de poder entender ese realismo de las experiencias para no sentirse mal, ni derrotados, ni agobiados por las responsabilidades y de saber mostrar agradecimiento, que nos ayudan a refrescar la memoria, a poder ampliar el conocimiento, la sabiduria, y que nos brindan tantas oportunidades que nos hacen comprender muchas cosas contribuyendo a mejorarlo todo tanto a la persona como las relaciones. 

"Lo que hagas, hazlo bien, no te dejes manejar por las grietas, ni los sinsabores"

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