jueves, 1 de febrero de 2018

Pintando poesía

Exposición del centro cultural Doctor Madrazo. Santander
                                                        
"Pintando poesía" es el titulo de la exposición realizada por "la Fundación Gerardo Diego"Se trata de una serie de poemas de distintos autores que están ilustrados por pintores contemporáneos donde se puede apreciar diferentes influencias y diversidad de temas. Los cuatro cuadros de la foto se refieren a poemas de "Luis de Góngora, García Lorca  y Gerardo Diego" ilustrados tres por Angel de Pedro y el de la Voz que es el tercero realizado por Alfredo González.  

"Vuelta al Paseo" es el titulo del poema de García Lorca ilustrado por Angel de Pedro. En relación con el análisis del poema se ha dicho que Lorca quería profundizar en la opresión del capitalismo y en la ciudad realizando un grito de protesta porque lo natural cede ante lo industrializado. El yo poético se siente con malestar "asesinado por el cielo" y está cansado de vivir y agobiado como si su destino y su vida fuese una maldición de los dioses. El problema de la identidad y de las ansias de vivir en libertad. En el análisis que yo haría el ilustrador decora el poema con un escenario donde se ve un fondo con diferentes formas que pueden representar la ciudad de Nueva York "el rascacielos neoyorquino". El telón está abierto al yo poético, a todo lo interior que transcurre en la ciudad. En el centro y en la parte de afuera unos zapatos nuevos quizás centrándose en la realidad de la vida donde el ser humano va calzado alejándose ya de toda raíz. La marcha humana es un proceso de locomoción en el cual el cuerpo humano está en posición erecta y se mueve para lo que se utilizan zapatos. En este caso son nuevos, negros, clásicos, de cordones y de hombre asociando los zapatos a una clase y a un género, a una imagen determinada. Los zapatos son símbolo de formalidad, comodidad, de vivir bien y de protección muy diferentes en este cuadro a los viejos usados por Van Gogh. En la ilustración no hay lucha sino una aceptación de un avance y de un caminar donde se da importancia a la puesta en escena "al teatro" pudiendo hablar de dos formas de vida: una la interior en la ciudad donde se utiliza el yo poético y otra la exterior del caminar cotidiano. Entiendo que el ilustrador y de una forma positiva se centra en un avance a mejor en el hombre todo limpio, despejado y con colorido.
Gerardo Diego nació en Santander y solía decir que su otro yo estaba en Sevilla "su yo de enfrente" y que de tanto vivirlo no envejece gracias a ese color y esa luz que el ilustrador nos hace llegar en el cuadro "Sevillanas".  Plantea dos trajes de flamenca en colores verde y naranja con lunares blancos que también representan un mundo mejor, lleno de luz, más sostenible y ecológico. El escritor era montañés pero decía que era andaluz de adopción y así pudo ver lo propio desde fuera. El poema de "las sevillanas" es todo un canto a Sevilla, a su alegría y a su baile que  suele hacerse en parejas tal como aparece en el cuadro. Cabe destacar que en la ilustración  aparecen los rasgos de un solo rostro con dos partes situando a la derecha el traje verde y a la izquierda el naranja y bordeado en la parte de abajo de negro representando parece ser a un pez y con olas del mar. Hacía la parte de arriba podemos ver tres partes con círculos verdes y dentro de cada uno tres círculos más pequeños de color naranja.
En el poema: "La Voz de Federico" Gerardo Diego dice oir la voz del poeta García Lorca en sueños, que le habla, que le llama y que estaban en Granada, una Granada que es la ciudad natal de Lorca pero la ve diferente, estaban ellos dos, y se contaban sus cosas, sus proyectos y que su voz suena con mucha gracia. El ilustrador se trata del asturiano Alfredo Gonzalez donde realiza una casa con una puerta abierta y sitúa el poema de la voz dentro de un árbol, en su copa, las ramas son de color verde y rojo y entre el árbol y la puerta podemos ver quizás al poeta con una rama roja en la mano que parece que te ofrece una flor con un traje blanco en posición de descanso y que muestra todo ello paciencia, gran colorido y mucha viveza. 

"En honor de Luis de Góngora" es el poema de Jorge Guillén donde el ilustrador Angel de Pedro ha llenado de luz y color la pintura siendo verdes, naranjas, azules y marrones los que predominan en la misma.  El poeta ha dicho que dentro de cada escritor hay un crítico escondido y que en su caso el crítico se había sacrificado siempre por el poeta. Formas arquitectónicas que representan el triángulo, el sol al mediodía, la primavera con las hojas, el río y el ruiseñor o el canto de las aves es lo que vemos en este cuadro donde se difuminan diferentes tonalidades expresando "la forma como fondo".


El primer cuadro de esta segunda foto se titula "conciencia" y se trata del poema de Luis Feria que está ilustrado por Manuel Barco. Muestra una habitación vacía y entre lo que une la pared con el suelo vemos que brota o sale un lingote o paralelepípedo o una pirámide de base rectangular que puede representar la conciencia que surge como una explosión y parece que es una masa que se extiende para florecer y mostrarnos algo o recuperar el recuerdo. Aparece de una forma brusca y salvaje. Es como si surgiese de la sombra y quedara libre, desatrapada intentando situarse en la esencia del tiempo. Parece decirnos: "Ya estoy aquí, prefiero sufrir en la luz que enloquecer en la oscuridad. Vengo a ayudaros" Se trata de la conciencia existencial que surge del vacío "destino de la luz nunca te acabes". 
"Pase de pecho" de Gerardo Diego trata de un homenaje al torero demostrando todo su arte. El ilustrador a través de formas parece representar al torero con su traje de luces, la capa y el estoque y "Ahi va el pase de pecho fué la noche y ya es el día".
En las otras dos pinturas de Alfredo González aparecen dos cuerpos desnudos de mujer. Los colores utilizados son el verde y el rojo. Vemos un caballo de color azul que se sitúa en la parte de arriba de la mujer de rojo . Se trata del poema de Blanca Andreu "De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall. 1981". Con este poemario se dice que nació la nueva corriente neosurrealista donde se combinan fantasías de la mente. Trata del caballo mítico que simboliza a la heroína. Proyecta distintos sentimientos pues habla del universo, de las estrellas, los misterios del planeta, del mar, del mundo de las drogas quizás como forma de adentrarse al desnudo, a lo natural, al interior para conocer desde ahí el funcionamiento real del pensamiento. Se dice que este movimiento trata de descubrir los grandes enigmas y misterios del universo, fenómenos oscuros, distintas dimensiones, mundos paralelos e interpretarlos. Es independiente de cualquier preocupación ya sea estética o moral y libre de cualquier control de la razón plasmando el dictado del pensamiento. El caballo simboliza la libertad, la lealtad, la protección, la belleza. Es un animal que da seguridad y con espíritu guerrero. Hay culturas que lo consideran mítico, como el primer ser que llegó a la tierra y que tiene poderes y soporta muchas cargas.  La poeta se refiere a como quería ser quizás la heroína, la mujer a la que creo que compara al caballo cuando nombra en el poema sus cualidades: esbelto, mítico, griego, estatua, paloma, columna, oscuro y con el nombre de tristán que se atribuye a una leyenda donde el héroe tenía este nombre y representaba igualmente al amor como a la traición, a la deslealtad que lleva a que se desconozca y desaparezca esa luz.  "Di que querías ser caballo esbelto, nombre, de algún caballo mítico,o acaso nombre de tristán, y oscuro. Dilo, caballo griego, que querías ser estatua desde hace diez mil años, di sur, y di paloma adelfa blanca, que habrías querido ser en tales cosas, morirte en su substancia, ser columna..." otra característica que los une son los colores y su desnudez donde el color azul del cuerpo del animal coincide con el de los cabellos  de la mujer y el rojo del ojo del caballo con el cuerpo. 



Rafael Grassi ilustra los poemas de "Censura" de Rosa Chancel, "La Oscura Potestad" de López Casanova" y "El único umbral" de Diego Doncel.  De la autora Rosa Chancel se ha dicho que desde edades muy tempranas su padre la inició en la palabra con ejercicios que eran todo un ritual, casi sagrados, pues además de la palabra la enseñaba a pensar, a mirar, a entender y comunicar su pensamiento dando así significado a los conceptos, a la vida, como ella misma diría "mi padre me enseñó a leer el mundo" quizás el ilustrador ha fijado el poema censura  en la oscuridad, como algo negro, silencioso, donde las palabras se van, se salen, vuelan quedando escasa luz, apagando la voz, la mente, la censura. En la obra de Lopez Casanova aparecen los caminos, el ir y venir, arriba y abajo, el espacio que el ilustrador nos ha querido mostrar con las palabras que sitúa en la parte de abajo, en la tierra y la luz arriba en el cielo y juega aquí con la formas y parece que enmarca lo divino, el nacimiento, la luz, la cama, el despertar del espíritu. La ilustración del poema de Diego Doncel trata sobre una pieza a modo de arco donde se encuentra la figura humana y dos triángulos, uno encima de la cabeza y otro hacía abajo y que parte desde el pecho. Los triángulos son equiláteros, clave de la geometría y son llamados también la proporción divina porque sintetiza la trinidad del ser, la unidad del cielo y la tierra, la unión de lo material con lo espiritual. Igualmente se unen a aspectos como la producción, lo conservador y lo transformador. La pintura entiendo representa la división del hombre en dos, uno es una pirámide triangular que indica el fondo, lo profundo y donde sitúa el rostro, la cabeza levantada y mirando hacía arriba y quizás enmarcando la razón, la inteligencia, la luz y el otro un triángulo al revés y más pequeño que sería la ficción, el sexo, el papel del hombre frente a sí mismo y sus límites y a la vez todo ello enmarcado en un rectángulo indicando armonía, perfección, equilibrio y proporción. Sitúa en el cuadro el poema, las palabras a la parte derecha mientras que la figura humana, el dibujo, lo visual en la parte izquierda. 

Para finalizar os dejo el programa de la exposición que se realiza del 16 al 31 de Enero de 9 a 21 horas:
ANDREU, Blanca. De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall. Ilustrado por Alfredo González. De la exposición Pintando Poesía: medio siglo de Adonais ilustrado (1996). 
ANDREU, Blanca. Poema del libro De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall. Ilustrado por Alfredo Gonzá- lez. De la exposición Pintando Poesía: medio siglo de Adonais ilustrado (1996). 
CHACEL, Rosa. Poema «Censura». Ilustrado por Raffaele Grassi. De la exposición Pintando adrede al 27 (2000). DIEGO, Gerardo. Poema «La Voz de Federico». Ilustrado por Alfredo González. De la exposición Pintando adrede al 27 (2000). 
DIEGO, Gerardo. Poema «Pase de Pecho». Ilustrado por Pedro de Ángel. De la exposición Pintando adrede a Gerardo Diego (1996). 
DIEGO, Gerardo. Poema «Sevillanas». Ilustrado por Pedro de Ángel. De la exposición Pintando adrede a Gerardo Diego (1996). 
DONCEL, Diego. Poema «El único umbral». Ilustrado por Raffaele Grassi. De la exposición Pintando Poesía: medio siglo de Adonais ilustrado (1996). 
FERIA, Luis. Poema «Conciencia». Ilustrado por Manuel Barco. De la exposición Pintando Poesía: medio siglo de Adonais ilustrado (1996). 
GARCÍA LORCA, Federico. Poema «Vuelta de paseo». Ilustrado por Ángel de Pedro. De la exposición Pintando adrede al 27 (2000). 
GUILLÉN, Jorge. Poema «En honor de don Luis de Góngora». Ilustrado por Ángel de Pedro. De la exposición Pintando adrede al 27 (2000). 
LÓPEZ CASANOVA, Arcadio. Poema «La oscura potestad». Ilustrado por Raffaele Grassi. De la exposición Pintando Poesía: medio siglo de Adonais ilustrado (1996).

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