De los pecadores a los degenerados

 La civilización requería un constante despotismo sobre uno mismo 

(Valverde, 1996)

Hoy he leído un artículo que me ha llamado la atención y se titula así: “De los pecadores a los degenerados”. Contrasta la locura moral con una legislación que promueve constantemente suprimir el vicio y promover la higiene moral y la pureza intentando realizar proyectos para mejorar la moral, para cultivar los modales.

Explica la locura mental desde dos puntos de vista: El de la conducta y desde la teoría dual del cerebro donde cada hemisferio izquierdo y derecho son órganos de pensamiento distintos en el cual la ideas pueden surgir por separado o de forma simultánea. Todo ello significaría un tipo de gestión o tratamiento de lo moral.

 Habla del comportamiento humano en cuanto a lo bueno y a lo malo que daría lugar a imposición de normas que regularían las situaciones que dividen lo normal  y lo patológico. Comenta que la pureza social ha adquirido una dimensión fuertemente feminista pasando a no ser la inmoralidad ya una ansiedad general y no tener que unirse al sexo sino a un discurso de género más específico. 

Los expertos de la normalidad elaboran normas de conducta decidiendo lo que es un individuo normal y excluyendo las desviaciones o transgresiones del individuo como alguien que se desvía de las normas. Une degeneración a debilitamiento mental. En este proceso coexiste una dualidad ya que se fusionan lo normal con el deseo,  la normalidad con lo deseable. La norma es lo que se considera aceptable en las situaciones y al mismo tiempo deseable. Ahora bien, no todo el mundo puede imponer normas y códigos morales sino que son fuentes privilegiadas de autoridad. Si una autoridad flaquea ya es un fracaso.

Se define la normalidad como un paso para estipular normas que serian elaboradas por expertos de la normalidad que a su vez definen las cualidades de lo individual normal excluyendo lo malo, perverso, ruin, vil, indigno como algo que se desvía de las normas cometiendo una transgresión. Y a la vez se estudia esa trangresión que ha sucedido para ir cambiando lo organizado, quizás no era tan malvado y así van desapareciendo unas normas y naciendo otras. Son formas de ir hacía atrás y hacía adelante apareciendo y desapareciendo combinaciones. El problema es que no todas las personas pueden participar es ese intento de poner códigos de normalidad sino solo fuentes privilegiadas.

La gestión de la virtud y del vicio dan lugar al derecho y al deber. Lo que en si son preocupaciones culturales de las distintas épocas. En este sentido el artículo comenta que la religión, la medicina, la psicología, la psiquiatría,  siempre habían desarrollado más conocimientos especializados en todas las épocas lo que cabe pensar que la ciencia pedagógica es propiamente reciente. 

Me parece muy interesante la importancia de la ciencia pedagógica para integrar la escuela con la vida, con el proceso productivo y con el estudio de los comportamientos. Designar una importancia especial a la condición interior de la persona prestando atención al carácter, la conducta, el potencial, el orden y el desorden, la perturbación, etc. Vincular el carácter y la conducta ya que dependiendo del carácter se puede estar dispuesto a mejorar uno mismo o no y es evidente que esto se refleja al estar tanto enseñando a niños como ellos mismos al aprender.  Serian herramientas para entender mejor los fenómenos de la enseñanza y del aprendizaje, para confrontarlos e incluso para mejorar y elevar la calidad de educación.

Lo normal se contrapone a las pasiones como posibles inclinaciones a apetitos que se consideran males: avaricia, envidia, etc...que por otra parte no son esencialmente malos pero que pueden ser considerados excesivos siendo necesarios trabajarlos. Es decir, que hay un campo que se designa como problemático que es el carácter de la persona y la conducta y es el que da derecho o no de ser adecuado a la gobernabilidad pudiendo ser trabajados, desarrollados, reformados, etc. e igualmente encaminan para la vida en sociedad y las condiciones generales de vida: salud, economía, moral, etc.

Para finalizar añadir que no solo es el problema del carácter y la conducta lo que hay que considerar como una deficiencia moral sino que este es el resultado de muchas cosas más que lo forman y hacen que las personas sean inmorales: condiciones sociales adversas, saneamientos y estudios deficientes, y en términos más radicales los salarios.