Hoy voy a escribir sobre tres libros, el primero "Nosotras de Carmen Calvo", el segundo "Historia del silencio de Alain Corbin", y el tercero "el fantasma en el libro de Javier Calvo". Distintos los tres, escritos por personas sensibles. La sensibilidad es uno de los rasgos que diferencia a las personas, ser sensibles, sentimentales, tiernas, estéticas, frente a las duras de carácter, a las utilitarias, objetivas, las poco sentimentales y románticas. La sensibilidad también acompaña a la inteligencia y a la educación, a todo lo emocional, a la vida.
Carmen Calvo es una política española y profesora de universidad, nació el mismo día que yo, un 7 de junio, ocupó muchos puestos importantes, es doctora en derecho, fue ministra, secretaria de igualdad, es del PSOE y es presidenta del consejo del Estado. Activista feminista escribió varios libros entre el que está "Nosotras. El feminismo en la democracia".
En una entrevista nos dice que ella ya defendía desde pequeña la igualdad, que era rebelde y que se negaba a coser lo que hacía que la castigasen en el colegio en un torreón, que allí se imponía el conformismo ante las injusticias y ella no se resignaba lo que la llevo a avanzar siempre en el feminismo. Orgullosa de su familia siempre sintió estar a contracorriente de su entorno.
Nosotras es un libro feminista, que va desde lo individual a lo colectivo, desde el singular al plural, Nosotras es en plural para salir del singular, como la vida misma, el presente, lo que se considera sociedad, el gran plural de la historia.
La autora dice que el libro nace para "reconocernos en el tiempo y en el lugar que ocupamos", que es una mirada a nuestros derechos, nuestras esperanzas, nuestras quejas, que el feminismo es una red que se teje para avanzar en democracia y es la que hace que se contribuya especialmente a mejorar la especie humana, a una nueva sociedad. Que ser feminista no es un añadido a democracia, que nacemos hombres o mujeres y eso hace ya una forma radical de entender la vida por eso los grandes cambios.
Que ser ciudadano está relacionado con libertad y con pertenencia, las mujeres al igual que los esclavos en un principio estuvieron excluidas y que gracias a las luchas se consiguieron muchos derechos, y que aun sigue hasta poder conseguir la autonomía, que hay que defender lo neutro para dar las ideas de que todas las personas puedan conseguirlo en igual, da igual ser hombre o mujer, y que siempre tuvimos que cuestionarnos las reglas del juego, que no queremos admitir trampas.
Nos hemos visto obligadas a hacer grandes sacrificios de formación, y la mayora de las veces por nuestro sacrificio de tiempo y dinero, y nos decían que cuando estuviéramos bien formadas y por nuestro trabajo y esfuerzo llegaríamos a los puestos grandes y hemos visto siempre el engaño, y como si fuera una ilusión visual teníamos que engañarnos igualmente porque no existía esta conexión, al menos así directamente, externamente, teníamos que seguir sacrificándonos, y quedar así excluidas y ver que aún no era nuestro momento.
Nos transmite esta idea el libro, que sí somos protagonistas de nuestra propia historia pero "como que tu no puedes", eres mujer y tienes otras muchas cosas que hacer en el camino que pensar en ti misma, en tu vida, en lo que quieres, pero cuando dices "la tesis es mía" es como cuando Madame Bovary dijo a Gustave Flaubert "Madame Bovary soy yo", quería ser ella, tener esta autonomía y logro, saber lo que significa ser mujer.
Y ser mujer es un desgaste, y ya no solo por traer niños al mundo y parir sino porque queremos políticas de igualdad para hombres y mujeres, y que no importe esto, que se sea mujer o que se sea hombre. Pero nos han faltado demasiado al respeto que aun tiene que intensificarse mucho mas la palabra. Fue quizás entonces una tesis de libertad, de reaccionar contra el sistema, de luchar cuando nos complican la vida, es el feminismo el que es progresista.
Reconstruir la vida humana, explicar desde lo social, esa visión de conjunto, ver los mismos problemas, con propuestas concretas es dar otra mirada, madurar la igualdad, es cierto que en muchos momentos sentiste esto "pero sin mi", "tu no puedes" y esto no lo ibas aceptar, nos viene a decir esto, en sentirte deportista como Carolina Marín te llevaba a pensar en ganar el partido de tu vida porque puedes, porque lo piensas así que si puedes. Tienes esa otra mirada también conjunta y no solo individual, esa mirada de lo social, de lo político, quizás esa idea radical de que todos somos iguales sin serlo, de enfrentarte constantemente a lo reaccionario y eso es agotador, de querer seguir tu vida y aprendiendo y compartiendo con los demás.
Carmen Calvo escribe en términos personales acerca de su experiencia, de lo vivido, del privilegio que tuvo de estudiar, de poder hacerse a si misma, que siempre se mantuvo a la altura de sus responsabilidades, que desde su mirada no es un yo, es un nosotras, y que para ganar la partida solo hay que adquirir valores. Y que bonito es esto "solo hay que adquirir valores" lo que significa que es mucho más sencillo todo, "solo hay que ser buena gente, llegar a ser".
Historia del silencio nos explica esto, que hay lugares privilegiados, músicas donde aparece el silencio, no entendemos esto, parece que no sabemos escuchar, sentir porque el silencio nos impone una sutil omnipresencia lo que no quiere decir que el silencio no sea ruido, angustia sino que aparece así, de una forma sutil, delicada, algo que ves tremendo "Y este silencio" que parece anónimo y no lo es, no se ve pero el silencio esta ahí, y quieres comprender esto y porque ocurre, y no preguntas, es también una forma de imposición. un aprendizaje que hay que hacer. "El aprendizaje del silencio", es difícil y más a los activos, a los dialogantes, el guardar silencio, el ordenar y organizar el silencio, el pedir, imponer silencio porque realmente lo ves así mal, una imposición, algo que te piden, como un secreto, lo ves una manipulación y en cambio hay que observar el silencio y tenerlo en cuenta y saber porque sucede para velar por él o romperlo.
Claro está que te puede asustar, llegar ahí y tanto silencio, nadie pregunta, nadie habla, y tu no lo vas hacer, vas a observar esto, y saber también de esto, te puede parecer un lugar privilegiado, los museos son así, las iglesias, las catedrales, y quizás las universidades son así, las escuelas, hay además de esa viveza ese silencio, por respeto al saber pero a la vez en estos últimos lugares no lo ves de privilegio como en el museo, en la catedral, lo ves de sumisión, de sometimiento, y te atañe a ti como individuo a tus impulsos, a la capacidad de control, al autodominio, y como ser social a la urbanidad, lo que significa el mandato de guardar silencio, te obliga a callar, es algo de fuerza, y quizás el silencio también altera, agita, porque es imposición y no dices lo que tienes que decir, ni haces lo que tienes que hacer, y te dejas engañar, manejar, hay estos errores también en guardar silencio, de no defenderte cuando lo haces mal y no lo haces de forma individual ni social, y puedes poner mil ejemplos, lo que te hace pensar que así escribir también es charlar pero en silencio, es el alma quién habla pero de forma silenciosa, quien se descubre, quién dialoga contigo misma, quién se enfada quizás por no haber actuado y tener este silencio y te pregunta porqué actúas y actuaste así, con este silencio, has aceptado esos errores, y hablas así en silencio. Y te dices que así evitas el disgusto, la agitación, el malestar, que eso ya lo has conocido dialogando en cambio no es igual, ni el mismo sitio ni la misma gente a la hora de planificar pero en la historia del silencio tienes que observar el silencio para no herir sensibilidades y a la vez acostumbrarte a dominar el cuerpo, el control de esto, del interior, de esa profundidad del silencio que quieres sacar a la luz para ser tu misma, lo que exige a la vez aprendizaje, mucho aprendizaje y mucha luz al contemplar las sombras. Y buscar en esas sombras los secretos, porque no se difunde, no se habla, y es aquí donde se necesita el ejercicio, el dominio, el control, el pensamiento de sí puedo aunque no difundas. Y saber que la escenografía es así, el lenguaje corporal, el arte postural y el control del silencio porque el silencio puede demostrar que se escucha, que se entiende esa invisibilidad de las palabras, de no decir, de los gestos.
"El silencio de quien sabe escuchar", ahora bien tiene esa otra parte de instrumento de poder, de soledad y en ese reencuentro con una misma siempre tiene que vencer la palabra porque el silencio es privación, sanción, castigo, igual te viste así castigada y en silencio, observando, pensando, con esa discreción pero no como culpa sino como pena, desilusión, y por no querer romper esa forma de ser y actuar más social quizás y que conviene reflexionar. El silencio tiene muchos defensores, tu no puedes, tu cállate, tu no molestes, tu no turbes el ambiente, y aprende a conocer de otra forma, a descifrar el ruido, el grito del placer, y ver esa vida también de humildad que es de pobreza, de recogimiento, la misma que tienen las sensibilidades, la vida espiritual. El silencio forma parte de la vida cotidiana también, de la realidad, y que no tiene que ser ni de una vida oculta, ni de secretos, ni oscura. Y compite contigo, con la palabra, quizás es una táctica, una estrategia, que conviertes en palabra solo para hacer valer tu idea, tu pensamiento, lo que te parece que es la verdad o una opinión pero puede ser otra reflexión, otra creencia válida, quizás mucha gente solo lo hace para meter cuña, como discordia, como para competir y te obligan al silencio que no es actuar bien ni a favor lo que puede suponer un daño porque conversar, dialogar es un arte, es una forma de relacionarse con otros, es comprensión, empatía, confianza en un mundo que te obligan a callar, a desconfiar, que te daña, que no te dejan decir la verdad, que te perjudica. Y te haces así silenciosa, discreta, y esto es lo que te dice "Historia del silencio" que a la vez es discreción, acuerdo táctico y tienes la seguridad de obrar lo mejor que has podido y de alguna manera también te llevas el cariño de la gente así. El silencio es aquí como el fin de la lealtad.
Y que bonito es todo esto "nosotras, el silencio" que me lleva a otro libro "El fantasma en el libro" de Javier Calvo dónde su trabajo tiene que ver con la invisibilidad, y que todo tiene que ver con pedagogías distintas, que todo son soluciones a problemas, que la cultura entera lo es, porque el objetivo siempre es aprender a resolver problemas fáciles y menos fáciles, los hay complicados, difíciles, ya sean emocionales, políticos, éticos, filosóficos, de cualquier tipo y para resolverlos se utiliza esto, el silencio, el derecho, la palabra y que no se van a lanzar maldiciones porque es otra forma de alterar el ambiente, lo que significa tener dificultad de expresión, la historia es esta, hay una dificultad, un problema, hay una solución, un estudio, un caso, una idea, una tesis.
El autor del "fantasma en el libro" nos habla algo de esto, de su profesión de traductor y nos dice en el mismo que no lo ha escrito para reivindicar la profesión ni para pedir mejores condiciones aunque a la vez lo hace sino para decir que el oficio de traductor es algo que se hace así en invisibilidad, a modo de queja, que la inclusión es el campo de batalla. Que son ecos, son fantasmas, el reverso, lo negativo, por eso el titulo de fantasma del libro, lo que tiene que ver con la incomprensión, con la incredulidad y la desconfianza. Pero al igual que en los dos anteriores hay en él esa inclusión, ese silencio, ese cariño, esa certeza, ya que la invisibilidad a la vez es algo cómodo, nos permite compartir lo más atractivo, es el trabajo en pijama, con una taza de café al lado, diseñar el propio horario, salir a pasear cuando te bloqueas. Lo que significa que es un placer a la vez, te liberas de todo, no tienes tantas responsabilidades, ni tienes que poner traje, tacones, ni maquillarte, te ahorras mucho tiempo y estás así relajada, en silencio contigo misma, te liberas de muchas cosas y de pensamientos porque te concentras en traducir lo que otros dicen. Nadie va a mencionar tu trabajo, ni a valorarte, ni vas a dar conferencias, ni charlas, ni ser conferenciante, nadie se va a interesar por ti nada más que tu misma, es interesante esto y profundo, el quiz de la cuestión es que todo encaje bien como un puzle, reconstruirlo todo bien, recomponerlo, interpretar, entender, descifrar problemas y todo esto nos dice el autor del libro, que se tiene otra libertad de movimiento y de máxima comodidad, a la vez es muy productiva, es como el teletrabajo o el trabajo en casa, muy práctico y cómodo.
Saber traducir es quizás un arma, es como la espada de excalibur, tiene su propio poder y sus propias traiciones también nos dice el autor. Hay que tener conocimientos de idiomas y además ser algo místico, tener esa mente divina y a la vez mágica de comprender las palabras, de saber decir, lo que parece ser descendiente de un chamán, de llevar a primer plano la propia vida sea esta la que sea y de una forma sensible, educativa, intelectual, política, espiritual.
Es muy bonito reflexionar sobre esto también, lo que significa el oficio de ser invisible, recoge muchas anécdotas y experiencias el autor donde el silencio, la invisibilidad, es todo también muy emocional.
Para finalizar comentar que todo tiene su sentido, cada uno de los libros siendo distintos son parecidos y muy reivindicativos, si Nosotras habla de mujeres y hombres, de querer esa igualdad, querer una independencia, una autonomía, un trabajo honrado, una misma igualdad para hombres y mujeres, esto ya viene así desde la historia, se quería que tanto la mujer como el hombre trabajaran y estudiaran, el tener todos, mujeres y hombres, esta igualdad moral, ética, de valores, que "nosotras" habla de mujeres muy distintas pero optimistas y positivas. La historia del silencio es el fin de la lealtad quizás al menos laboral, que permite un buen ambiente de trabajo pero también hay en en todo esto como en "el fantasma del libro" una traducción, una invisibilidad, que se va encajando el puzle pero que no se trata del mismo, sino de otras piezas que se agregan, que son de otro, y aunque encajan conviene traducir ese mutismo, porque son de soledad. El silencio es ruido aquí pero con calma, hay que aprender a traducir todo esto, a descifrar, hay también esa queja, que bonito construir y conversar sobre lo elevado, como los sabios, hay en la traducción ese grito interior, con alto contenido emocional, muy sensible, lo emocional es lo mas difícil de afrontar, se evita, se calla, solo se traduce, a la vez que se avanza porque tienes esa oportunidad de saber hacerlo y de una forma relajada. Y no deja de ser una suerte poder hacerlo así, es dedicar tiempo de calidad para una misma pues la historia de la humanidad siempre ha sido así todo un proceso, hombres y mujeres con sus silencios y sus ruidos, sus invisibilidades, sus sombras y a la vez sus vidas, esos retos, esos caminos que llevan a explorar, observar, experimentar y donde se aprende además de interpretar los silencios y los ruidos a pensar, a sentir, a ser sensible, a emocionarte y a buscar soluciones ante la dureza para poder seguir y avanzar.
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