Se conoce por ecología de la comunicación a la ciencia de las relaciones e interacciones que existen entre las distintas especies de actividades de comunicación dentro de un sistema social disperso en un territorio. Se parte de la idea de que es posible realizar y describir la actividad humana en términos de comunicación. Implica un trabajo colectivo, conectividad, y no permite la violencia lingüistica, subordina pues los intereses privados a los comunes. Implica interpretar realidades.
Las generaciones que vienen utilizan ya las nuevas tecnologias como algo natural, realizan deporte, tienen una interacción más continua. Ponen en juego la ecologia comunicativa que trata de aportar saberes a todos, compartir conocimientos, interactuar, relacionarse. Ya todo ha cambiado, ya no es copiar y pegar sino que hay que filtrar. El mundo parece estar más conectado, se realizan tareas a la vez y aunque parece que se desea todo rápido y de forma inmediata el alumnado se crea su propia motivación, va buscando sus respuestas, lo que significa que los docentes ya no son la principal fuente de información sino una fuente más de todas las que hay.
En proyectos tecnológicos y de robótica mientras que los adultos tardan en aprender algo las jóvenes generaciones lo hacen rápido, en un momento lo tienen aprendido. Tienen mucho conocimimiento de programas, de aplicaciones, y logran cosas espectaculares
La clase tradicional ya ha dejado de funcionar. Ahora se tienen recursos audiovisuales, se trabaja de otra forma y tampoco significa que den por válido cualquier cosa, ellos saben filtrar lo esencial. Quizás les gustan los retos pero a la vez les agobia. Les gusta saber pero quieren hacerlo ya, como por arte de magia, apenas sin escuchar las orientaciones.
Realmente si es una generación que tiene que terminar lo que la anterior empezó es como si ya conociera los protocolos, por eso se dice que ahora se escucha y se lee menos que antes. Ya no les vale esa calma y paciencia.
Quizás es aquí la mayor dificultad que hay para gestionar bien las emociones, la tolerancia a las frustracciones, quizás han cansado de esto, no ha servido ni quieren saber quizás las historias que sus maestros, padres, familias les han contado. A muchos ya no les sirve.
Se dice que hoy en dia son más caprichosos e intolerantes, mas rebeldes, y puede sorprender pero en realidad han sido educados así, para cuestionar, preguntar, no conformarse, para no callarse y silenciarse frente a algo que tiene su lógica. Tienen esa vitalidad, esa intelectualidad. Esa expresión. Y es la educación que reciben, la mayoria en las familias y en las escuelas. Ellos saben que están protegidos. Se sienten seguros. Y no quieren sentirse mal, ni agobiados ni frustrados ni presionados. Creo que se les ha inculacado la actividad, las tareas, el tener que hacer y no sobrellevan la inactividad. Incluso el adulto cuando ve un niño solo, mirando, se cuestiona, lo ve como de necesidades especiales porque no juega con otros. En cambio hay muchos niños que son cabezas pensantes y que se sienten molestos con otros, les agobia porque no pueden razonar, ni pensar, ni reflexionar. El vínculo de la escuela ya no se rige por familia-maestro sino que es alumnado y docentes. Esta bien relacionarse con las familias pero el vínculo es con el alumnado. Muchas veces las familias desconfian de los docentes. En realidad la docencia aqui ha avanzado y cambiado mucho. Se supone que ya no se valora como de perdedores, de personas que se dedican a ella porque no han podido conseguir otro trabajo pero en realidad es una profesión curiosa, tiene sus entresijos, tiene sus dificultades y no es tan fácil de entender.
Actualmente va muy unida a la religión y a la política porque forma parte de las tradiciones, de las creencias pero está ligada a una práctica, a unas especialidades, a unos contenidos y por consiguiente a hacer algo que tiene sentido, es decir se llevan a cabo unas áreas con una finalidad, y una de las finalidades es que el docente que lleva a cabo ese encargo sea bondadoso y generoso, de su clase con placer, disfrute a la hora de impartir el área porque forjará en valores, en emociones, en la razón.
Todo este cambio supone que el papel del docente ha cambiado y que tiene que adaptarse y saber hacerlo bien, de otra forma, no puede pensar que no se le tiene en cuenta o que esta infravalorado porque es más necesario que nunca y la escuela el mejor escenario para educar a la ciudadania. Tiene que ayudar a que el alumnado aprenda, reflexione, regule sus propios procesos, participe y planifique su propio proceso de aprendizaje, desarrolle bien sus propias competencias personales, comparta y regule sus estados emocionales adecuadamente, apoyar el desarrollo de compromiso, el sentido crítico, favorecer el propio desarrollo personal, el crecimiento, el esfuerzo, encaminándole a la continuidad de aprendizajes.
Pensar que el alumnado que se consideraba malo no va solo a la escuela, no es una cebolla, pero puede tener muchas capas como la misma, de miedo, rencor, insatisfacción, de furia, de vergüenza, de vida condenada, de futuro amenazado y llega con su mochila llena muchas veces de cosas que no le interesan, tiene su vida, su contexto y hay que abordar su problema, comprender su situación, entender su caso y ayudarle a seguir, a continuar su vida aprendiendo.
El papel que cumplen los docentes con el alumnado ha cambiado, todos los que forman un grupo, un aula, aporta algo distinto y no se puede fallar, si falla uno, fallan todos.
Los retos están en la ecologia comunicativa, la ética, el saber como construir el aprendizaje, el conocer como aprende el cerebro y poder conectarlo con la experiencia de cada uno, aprender a gestionar bien los conocimientos que se adquieren del exterior y reconocer que el entorno ya no es la calle, lo que está alrededor de cada uno sino que hay un entorno global. Hay que reconocer que el aprendizaje racional intelectual supone que para que quede fijado tiene que ser emocional, son las emociones las que le dicen a la persona lo que considera fundamental o no, es algo biológico, siendo muy importantes. Hay que vincularlas con la alegria, la sonrisa, el placer para que generen confianza porque si se hace a través del miedo, del castigo, se nos escapa de las manos el factor mental, se bloquea y se encierra en sí mismo, se le está quitando calidad. La alegria motiva, ayuda al esfuerzo y a que genere sentido, placer. Y aquí surge el problema en el tiempo, si se enfada, se disgusta, se rompe la cadena.
Las emociones son impulsos, hacen actuar al momento, no son reflexivas, si se reflexiona ya no es una emoción. La emoción es algo que se siente, que se activa y que genera una respuesta. Yo creo que aqui es lo que se entiende por "es lo que hay" ¿Y que hay? Una emoción, que genera una respuesta, una reacción, y por eso se entiende cuando se dice es lo que toca, es una situación vivida. La emoción es legítima, y regular esto es un proceso transgeneracional. La conducta y la reacción ante una emoción puede ser adecuada o no, el problema es el comportamiento. Las emociones son impulsos, pueden ser placenteros pero a la vez al emocionarse hay algo que preocupa, se sintió un displacer, algo fue mal, no gustó, se sintió herido, no sintió vergüenza, ni rabia, ni envidia, ni celos sintió dolor, malestar, injusticia, peligro. Por eso hay que valorar esto, el cómo se ha sentido y redirigirlo. Cuándo alguién se emociona y nos pide algo y se lo negamos estamos yendo en su contra, hay una realidad que no estamos apoyando, ni escuchando, que estamos marginando. Es muy importante respetar las emociones, canalizarlas, conectarlas y reconducirlas. El cerebro aprende conectando, asociando con conexiones nuevas, a mayor conexiones más facil se refuerza el conocimiento y se interpreta bien. Es mucho más sencillo aprender que desaprender lo que está mal, lo erróneo, por eso la necesidad de aprender mucho y bien para no cometer errores y no usar datos incorrectos.
Todo el alumnado tiene que brillar, no unos más que otros, cada uno tiene sus intereses y su talento. Igualmente ellos ayudan al crecimiento del adulto. Es atreverse a crecer juntos, avanzando, mirando hacía adelante. Acompañar al alumnado es hacerle ver como lo tiene que hacer bien sin amenazarlo y que lo entienda. El docente es su modelo, su ayudante y hay que lograr ampliar conciencias, la ecologia de la comunicación, sin amenazas, sin insultos, sin daños. La escuela no lo tiene tan dificil, se trata de llevar a cabo unos planes, unos contenidos, hay unas reglas, unas leyes, hay que responder al progreso y al desarrollo, a mejorar la condición humana y la vida colectiva. La escuela lo tiene bien claro, se demanda un buen trato y una adquisición de conocimiento que llegue a todos y sin amenazas ni tensiones. Cuando surja el conflicto hay que verlo y aprovecharlo porque nos está dando información de algo, de una dificultad que está surgiendo, nos está pidiendo un esfuerzo extra, resolver una situación, el conflicto es como anticipar algo igualmente, surge una emoción y como tal está influyendo y condicionando, hay que crear un espacio de calma que permita la ecología comunicativa para que no influya en la mente y en la conducta de las personas de forma negativa.
Se piensa que la profesión docente es muy fácil y no lo es. Es un parecer muy bonita, trabajar con la salud, con la positividad, requiere de mucha información, actualidad, aprendizaje, de mucha resolución de conflictos.
Los conflictos son los que fijan los retos, las soluciones pero requieren de mucho estudio y trabajo, de mucho esfuerzo extra. Es una profesión que parece muy divertida y alegre pero hay que tomarla en serio. Aprender hablar para cambiar el mundo, construir el área, la asignatura a impartir, el punto de partida de la diversidad, de la autoestima. Tiene todo un papel dificil, se necesita detectar las situaciones. Si no se hace bien el alumnado te ve como algo obsoleto, antiguo que pueden o no respetar, algo pasado de moda, tradicional y hay que enfrentarse a esto también con el paso de los años. Hay muchos motivos para ilusionarse, motivarse, para hacerlo bien pero es una profesión que engaña, parece mucho más fácil y bonita de lo que en realidad es. Está llena de dudas, de retos, de cambios radicales, de sentimientos, de emociones y que hay que dar solución. Resulta imprescindible ver lo común y lo diverso, los puntos fuertes y débiles y construir lo interno y lo externo. Ahora bien si el alumnado se construye a sí mismo bien, se quiere como es, se conoce es más sencillo el trabajo de la escuela porque aprende a saber lo que quiere, lo que necesita, a mejorar su vida y su evolución.
El alumnado muy obediente, sumiso, o al revés muy rebelde, insumiso nos comunica una situación de riesgo, fue de alguna manera violentado, abusado. Es aquí donde se produce una gran distancia entre lo que que se necesita y lo que se cree que se necesita, es aquí donde se conoce que hay una herida, puede ser que todo el mundo tenga una herida pero la misión de la escuela es también esta ayudar a ser un ser esencial, un buen ser porque solo así se utiliza bien el conocimiento, se usa adecuadamente la información. Los métodos, las técnicas tienen que tener garantías científicas, sea el modelo que sea el que se utilice tendrá calidad y mejoramiento continuo. Si prima la obediencia o la rebeldía nos damos cuenta que se agradece o no que se contradiga al adulto, que se complazca o no, que se repriman o no las emociones pero se renuncia a lo esencial, a la autenticidad, y esta es la idea, la de acercar al alumnado a darse cuenta que es auténtico, importante, un ser esencial y que esto es importante para su bienestar, para conducirse bien consigo mismo, y con los demás, lo que esconde, lo que reprime, o su indisciplina y rebeldía no es lo aceptable para él, es ser vulnerable, dependiente, y ellos han venido a ser, tienen una misión por eso las conexiones y el poder tener la libertad de ser uno mismo. La escuela tiene que saber esto y poder acompañar al alumnado en su aprendizaje con éxito tanto de forma individual como grupal y social.
Finalmente comentar que la ecología comunicativa es dar voz a cada uno para que pueda transformar su vida, ampliar su conocimiento, conectar con sus necesidades y emociones para que en realidad sea la persona que tiene que llegar a ser. Siempre somos una queja continua para que estudien, hagan las tareas, tengan buenas normas, se vistan bien y se comporten adecuadamente y quizás hay que dar más importancia a aquello por lo que se vibra, se emociona, al talento natural desde la más tierna infancia porque cada persona viene al mundo a aportar algo. Aceptar a la persona y permitirla que sea ella misma es llenar una mochila de alegria, de felicidad, de amor y respeto, es educar sin etiquetar y con amor
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