Reflexiones

Varios pensamientos me vinieron a la mente que están dentro del paisaje de la vida y que tienen que ver con estos primeros días de mayo. 

El día 1 de Mayo se celebró el Día Mundial del Trabajo y el día cuatro de mayo el Día de la Madre que aunque tienen orígenes diferentes presentan aspectos comunes unidos a la lucha. El uno de mayo es el día internacional del Trabajador con un significado de mejora de derechos sociales, laborales y salariales para defender una estructura de la sociedad. El cuatro de mayo es el día de la madre, su significado va unido a tradiciones pero también a la lucha de mujeres activistas que querían ver reconocido el papel de madre, mujeres que lucharon por la paz, la independencia y la honra. 

Combinar el trabajo con ser madre resulta una doble jornada laboral. Hay que verlo como algo motivante y beneficioso aunque a veces equilibrar horarios, conciliar la vida familiar y laboral sea complicado, así como encontrar tiempo, distribuirlo y organizar las diferentes tareas. La trayectoria de vida es diferente para cada persona y durante el caminar los conflictos y obstáculos son diferentes, a unos cuesta más y a otros menos. Por ejemplo,  ni todo el mundo lleva tareas de trabajo a casa, ni quizás leen ni interpreten cuentos a sus hijos durante la noche, ni ya digamos otro tipo de problemáticas referentes a salud, a personas dependientes, etc.  

Se trata de establecer prioridades y de poder ir realizando compromisos, obligaciones, exigencias. Es muy satisfactorio pensar que con esa lucha vas dando lo mejor a los hijos. Las mujeres madres siempre establecen las necesidades de los hijos por encima de las suyas por eso la protección frente a decisiones injustas y discriminatorias.  

La dedicación al trabajo es una compensación tanto a nivel intelectual, sea esta por necesidad puramente humana para informarse y comprender aquello que no se entiende ya que permite tener más posibilidades de llevar una mejor subsistencia , porque tu profesión te lo requiera, o a nivel económico con el fin de proporcionar mejor bienestar a los hijos.

Muchas mujeres dado lo complicado de sus situaciones han tirado la toalla a continuar con sus estudios, aprendizajes e ilusiones por encontrarse con un gran desgaste durante las etapas de combinar el trabajo y las responsabilidades que caracteriza el ser madre sin tiempo de dedicación para ellas mismas. 

Os dejo un texto escrito en mi tesis "Condicionantes socio-profesionales de la salud docente" página 113, en relación con este tema.

" Así como el siglo XX se caracterizó por la revolución científico técnica, es muy probable, según la opinión de muchos  y destacados sociólogos, que la mujer sea la protagonista de los grandes cambios sociales del siglo XXI y ello fundamentado en las virtudes de la democracia, el poder igualitario y la tendencia niveladora existente, al hacer iguales a todos los hombres y al considerar a la mujer con los mismos derechos que el sexo “fuerte”.