martes, 18 de mayo de 2021

Sontag

"Sólo me interesa la gente que se ha enfrascado en un proyecto de transformación personal"

"Mi verdadero yo. Ese ser inerte" 

"Ese yo del que huyo cuando estoy con ciertas personas"

Susan Sontag 

Benjamin Moser" es el autor de "Sontag. Vida y Obra". Es escritor e historiador y por la novela recibió el Premio Pulitzer de biografía en 2020.

Susang Sontag fue una estrella literaria así como profesora, ensayista, directora de cine. Trabajó como docente, cursó un doctorado en filosofía y trabajó en la Universidad. Investigaba la distancia que hay entre la realidad humana, artística y cultural y la interpretación de esa realidad y entender temas radicales como la cultura de masas. Participó en películas y las dirigió. 

Era una mujer muy respetada por su trabajo, era "famosa", atraía a la prensa, a los fotógrafos, pero no era una princesa, no era afrodita sino una guerrera, "era un príncipe de las tinieblas" dice el libro. Era una mujer, joven, hermosa, con aspecto de mosquetera, de luchadora, la llamaban "la señorita bibliotecaria".  Ese era su yo mas introspectivo. Se llevaba mal con ese yo, con ese saber, como que se aplicaba a listilla, a ideas de la persona, a que se pasaba de lista. Entiendo esto, un poco ahí está la lista, lo moralizante del Quijote y no gusta, resta importancia a la persona, y la tildan de aburrida, amante de los libros, de locura,  no quiere que le den esa identidad pero se codeaba con ella. Su fama era sinónimo de imagen y ella daba mucha importancia a esto, a cultivar su imagen, a verse bella, al glamour y al reconocimiento. Aquí ya suponía un precio que tenía que pagar, tenía que ser primero la imagen, eso era ella como persona. Pensaba que ser famosa es divertido, se pasa mejor, y se gana más y denunciaba esto "los riesgos de preferir la imagen a la persona".

Aparece un título en el prólogo del libro que me ha llamado mucho la atención  "Subasta de almas" y que lo relaciona el autor con el titulo de  la película de ese mismo nombre dónde Aurora Mardiganian al igual que la protagonista fue escritora y actriz e interpretó el papel principal de la película dónde se describe el genocidio armenio de principios del siglo XX que condujo a los sacerdotes y a las familias al desierto y que nos muestra mujeres clavadas en cruces, escenas terribles de lo que hacian con las mujeres, llenas de torturas y que resultan realmente conmovedoras. Los padres de la protagonista eran judios. En la vida y obra de "Sontag" nos dice que el problema "no es un problema de abstracción psicológica". Sino que su vida quedó hecha añicos.

Sontag reflexiona en su vida sobre la crueldad del genocidio, del holocausto, de las guerras, de hechos que la marcaron de por vida y que realmente ha visto en fotos, o en lecturas como "los miserables" que la llevaron a un dolor profundo y que se preguntaba ¿Cómo sobrellevar el dolor?. Me recuerda a la pregunta ¿Y que voy hacer con este dolor? que se hacía la autora del libro "Y al final...todos calvos",  del que hice un post en este blog. Y como a Sontag los libros la salvaron, cuándo le entraba la tristeza, el abatimiento, su primer impulso eran los libros, también el cine, el teatro. Entiendo muy bien esto, que cuándo hay que enfrentarse a algo, resolver algún problema, se acude a los libros, a estudiar el problema y darle solución e igualmente a distraerse leyendo o con algo que realmente guste como el cine, el teatro.

Cuándo la imagen se distorsionaba ella percibía muy bien la diferencia entre persona y apariencia. La apariencia es el yo, como fama, como foto, como metáfora. De elegir entre una foto y una vida resulta más fácil elegir una foto. Aquí hay algo que lleva al recuerdo y al pasado, ver esa imagen en la foto lleva al momento vivido, a reflexionarlo, estudiarlo, obviamente no es lo mismo verlo en una foto que vivirlo. El sufrimiento la marcó desde niña.

El autor nos explica muy bien la disociación entre sujeto y objeto, lenguaje y significado que hace Sontag. La percepción de la imagen desde el objeto al sujeto, era una forma superior de conocimiento.

Nos amplia que Balzac recelaba de las cámaras, porque desnudaban los objetos, aquí es un poco como decía Woody Allen en "A propósito de nada" que "antes de estar en los corazones de los demás prefiere estar en su casa". Hay una conexión aquí en cuanto a la reacción y a la desconfianza, y que tiene que ver con la imagen, el objeto, con la vida y la muerte, con las almas, el recuerdo de lo que el alma sabe y lo que se vive, su interés aquí va mas allá de lo intelectual ya que lo relaciona con los otros, con los demás y parece una cuestión de vida o muerte.

Había otro problema en esta situación nos dice Sontag "ser visceral", este sentimiento que se reacciona de forma tan intensa, irracional y pasional, "decir lo que no se quiere decir", "hacer lo que no se quiere hacer" siendo una forma de ponerse de malhumor, cambiar el carácter, de ponerse siempre en lo peor y de disgustarse. 

Cuando la fama era salir en la foto se convierte en imagen, es una representación mental. Y no es lo mismo una representación mental, una visualización, una imagen, que un objeto que es material, que se toca. 

Las imágenes "son ideas preconcebidas", a menudo visuales que reemplazan a las personas. Aquí "la identidad dejaba de tener importancia", nos dice "que la imagen pervierte la realidad" "ofrece una falsa intimidad". Hay aquí un abismo entre imagen y objeto, y entre objeto y objeto percibido". Para Balsac el problema de la imagen, de la foto, era un problema que iba mas allá.  En la cultura de Marruecos se ofenden si sacas una foto sin permiso, sacar una foto significa desnudar y atrapar un alma. Lo mismo sucede con desnudar con la mirada, los ojos brillan y pueden desnudar con la mirada, ver el interior, que puede no gustar ni querer que miren a los ojos. Es diferente la imagen al objeto, una cosa es ver el interior y otra cosa el mal "el horror" que entiendo se refiere en "Subastas de almas", no querer ni ver ni padecer esto. La relación entre el objeto y el simbolo. En Sontag se hace muy bien esta lectura, cómo reacciona ante las fotos, la mirada, ese modo visceral, y ella es ahí dónde renuncia a esa forma de ambición humana, ya sea positiva o negativa y decide dedicarse a soñar y ser feliz. 

Nos lleva el autor a la primera novela de Sontag donde nos explica que los sueños para Descartes eran lo único real  y le interesaban no para conocerse a sí mismo, sino como acciones. El sueño era en sí la unica realidad "Sueño, luego existo", "Somos lo que soñamos". La relación con los propios sueños. Realmente le interesa soñar porque se conoce a sí mismo, sus verdaderos sentimientos añadía.  

Sontag ve el mundo como un fenómeno estético, hay en ella una realidad que va más allá del sueño, más allá del cuerpo, de la mente que sueña, de la palabra. Para Sontag nunca la realidad es aceptable, para ella la realidad ya supuso desde pequeña crueldad, decepción, frustracción. Con la misma imaginación que pueden desnudar el alma y la mirada, y con toda la realidad existente ella quería ahuyentar el dolor, incluída la realidad más dolorosa "la muerte". Soñaba con su padre muerto, su misma muerte. Esta creencia la mantuvo ya infeliz en la infancia nos dice el autor.

Sontag tenía hambre de realidad, de sentir, de oír y de escuchar arte, hacerlo e interpretarlo. Tenía la profunda convicción de que la cultura era algo por lo que valía la pena morir.  Los libros, el cine, el teatro ofrecen la noción de una existencia mejor. Y esta es su idea, si lees, escribes, te sientes mejor. Sus ideas inspiraban a mucha gente de los cinco continentes llegando a ser un mito. Defendia los principios que elevan la vida por encima de la realidad.

Cada uno puede pensar lo que quiera, vivir su realidad pero los que les eleva son sus principios, esta es su verdad, la que hace evolucionar y crecer como persona. Para la protagonista la verdad de los sueños es la verdad del arte. El arte no es algo separado de la vida, sino la máxima expresión. Sino puedes ver la realidad se puede hacer visible a través del arte. 

Decidió ir a Sarajevo dónde se necesitaban alimentos y calor humano y ella llevaba teatro para suplir ese "hambre de realidad", lo necesitaban tanto ellos como ella, esa danza, esa interpretación aún aunque se pensase que era una frivolidad en una zona en conflicto, era ayudar ante el dolor de los demás y transmitir la idea de un mundo mejor y de paz . Entiendo que actuar, hacer teatro, poner a la gente de buen humor es tener "amor del bueno", no frivolidad ni tomarse las cosas a la ligera, es intentar a través del arte, en este caso del teatro ver otras perspectivas.

Hay aquí esa relación de hambre de realidad y salud, de verdad y salud. Sontag creía que una mente aplicada podía triunfar sobre la muerte. Separaba totalmente mente de cuerpo, quería llegar a que su propia experiencia llegase a ser real. Para ella era muy importante recuperar los sentidos y dice que puede hacerse por medio del arte.

El arte nos hace sentir, ser, ver, y oir, sentir más y pensaba que es la forma para distinguir arte de contenido aunque sea solo una ilusión. Estas cuestiones acapararon el interés a los largo de su vida.  Ella creía en la interpretación, centraba su interés en cómo trataba la sociedad temas como  "la enfermedad", "la cultura", "lo intelectual", como encara "la vida de las personas" de una forma inhumana, el silencio ante los cánceres, ahora el coronavirus a nivel social, el trauma de las enfermedades en las vidas de las personas, los miedos. 

Las enfermedades y la reputación de las personas, la conspiración del silencio. Que cuando se habla de enfermedad se utilizan términos de guerra como invadir, colonizar, defensas, era como una guerra química, y que con las enfermedades se estigmatiza "tanto la enfermedad como a la persona que padece esa afección". Se ha visto ahora con la pandemia hasta poder controlarla, se ha tenido una paralización social y a la vez afecta economicamente. 

Sontag trabaja la dignidad humana y realiza una crítica al paternalismo médico y a la resistencia a la ignorancia. Ella fue una mujer que padeció dos cánceres y una leucemia y se afanaba a la vida mas que a la calidad de vida, ella no quería morir. Ella cree que en las enfermedades hay muchos significados, está el misterio, la mistificación, y que infunde miedo y cómo ahora con la pandemia en un tiempo que daba la seguridad que todas las enfermedades tienen cura incluido el cáncer. Y que la palabra "enfermedad" tiene ya en sí misma un significado de mal, de dolor, de horror, de debilidad y que estar enfermizo es estar mal, es no tener salud y equivale también a repugnante y feo. 

La enfermedad se utiliza y se proyecta para mal, y ahí parece que no se puede progresar, tiene una connotación negativa y un significado destructivo, degrada, estigmatiza y victimiza. Enfermedades como lepra, sífilis, la peste, a principios de siglo XX estaban unidas al pecado, a la depravación, al mal, marginando y discriminando y a comportamientos que se pueden entender como correctos e incorrectos, la representación negativa de las personas, con lo que se considera inmoral.

La enfermedad y la relación cultural, los enfrentamientos con la cultura, e igualmente con la supersticiones, "la enfermedad del otro", algo oscuro, obra de espíritus maléficos, castigo, escarmiento, son ideas de enfermedad y mal, la epilepsia como algo diabólico, males, ataques, locuras, males del corazón. el baile de san vito, la manía danzante, dar saltos, trances, poseídos, males atribuidos a santos, a reyes como la hemofilia. 

Sontag habla de esto en el libro "Enfermedades y metáforas", atribuir estas metáforas e interpretarlas pero en sí la enfermedad significa una decadencia, y según que enfermedad una imposibilidad de escapar de su destino y que va unida también a genios, a intelectuales, a una superioridad emocional, a una mayor sensibilidad haciendoles la vida mucho más dura y compleja. 

Entiendo que rechaza la enfermedad, porque en ella muere la dignidad del hombre y la salud. En realidad esto lleva a una reflexión profunda porque quizás pueda ser producto de un desgaste,  de una profundización y elevación de espíritu. Con la pandemia se ha visto este tipo de profundidad, de aflorar  lo mejor y lo peor. Y se ha visto que como en la enfermedad tienen que ver las emociones, la tristeza, la melancolía, la ansiedad, lo impulsivo, estar nervioso, estar oprimido, reprimido, produce un desorden, una desorganización, el cuerpo como campo de batalla, y la lucha para que no haya esa degradacion fisica, mental, ese aspecto del individuo, que conduce a verse enfermo, a perder energía, ilusiones, ganas. 

Sontag se llamaba a sí misma "la conservadora de la cultura", buscaba esa sensibilidad, puede que este sea "su yo privado". En realidad todo el mundo está atrapado entre los valores que se le inculcan, el significado de los mismos y la propia concepción que para la persona significa la injusticia y el sufrimiento en profundidad. La protagonista tenía la capacidad de sostener las corrientes, las ideas, la cultura y verlas con ese valor moral e igualmente político. Era una intelectual pública y una escritora comprometida con el mundo y supo separar lo personal de lo profesional, mantener su vida privada al margen. Según su hijo no era una mujer rebelde, era una intelectual, y no se reveló a si misma. Ella no quería ser identificada por su género, ni por su orientación sexual, ni por metáforas unidas a enfermedades y suposiciones, ella estaba en contra de todo lo que se movía por la política de identidad, por todos esos movimientos sociales y políticos, ella era una profesional y tenía que ser considerada por su trabajo, quería esta sensibilidad, sentía que a la mujer siempre se la depravaba por esto, por la enfermedad, la sexualidad, quería otro tipo de seriedad en el mundo, ella no quería servir a esa realidad social. Ella tenía su mirada en el exterior, en el trabajo, en el arte, en la cultura, en su superación como persona. Admitia que hablaba demasiado, de parecer falsa frente a toda la perfomance, era escritora y quería que se la considerase por su seriedad y lo altos ideales de la intelectualidad, del arte y de la cultura no por su vida sexual, vivía el amor y a pesar de su compromiso con el mundo y con las minorias ella elegía el silencio ante el tema de la sexualidad porque era su vida privada. Ella tenía esa exigencia con las vidas privadas, exigia ese trato de igual tanto para las etnias, como las razas, el sexo, la enfermedad "eran vidas que se tergiversaban de un modo descarado". 

Ella fue testigo de que la superficialidad de los demás la condicionaban su personalidad y en la enfermedad y sus metáforas revisa las mentiras que rodean a la enfermedad, en el sida y sus metáforas habla del cuerpo, y de abrazar la realidad

Para finalizar comentar que el autor nos dice que Sontag ejemplifica todo aquello que pretende denunciar y sea cual sea el tema siempre la abstracción y la distancia llevan en una buena medida al apasionamiento  de su vida. Siempre estuvo dispuesta a jugarse el tipo y a alzar la voz, y desdeñaba al que no lo hacía, era su clase de activismo, ese era "su yo en sentido literal", sus escritos, sus libros, su trabajo. Para ella "ser una persona seria" significaba "estar ahí" "sentir el peso de las cosas" "de las propias acciones y afirmaciones", se sentía apegada "a la conducta noble" por muy elitista y extraña que suene decía, nobleza era seriedad, compromiso. Ella no quería vivir en un mundo injusto como cuando visitó Sarajevo, el gueto de Varsovia, el Holocausto, quería que las personas fueran tratadas con dignidad. Su profesión la convirtió en todo un símbolo de la política cosmopolita europea, se tomaba su carrera con profesionalidad y se la tomaba muy en serio, sus yos sean persona, sean metáfora, eran suyos. 

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