El principito (en francés: Le Petit Prince) es el libro en
francés más leído y más traducido e Incluido entre los
mejores libros del siglo XX en Francia. Se trata de un
cuento poético con ilustraciones profundas sobre la vida y la naturaleza
humana.
En su lectura encontramos pequeñas moralejas que entroncan con los principios
fundamentales del ser humano. El ser humano como ciudadano del mundo.
Los principios son la esencia de las relaciones humanas. Son el
conjunto de reglas de comportamiento con la que diriges tu vida. Una persona
con principios tiene la moral y la norma muy bien definidas y el fruto de sus
acciones le benefician tanto a el/ella como a la comunidad o a la sociedad a la
que pertenece.
Una persona con principios es una bella persona. En el libro se resumen en enseñanzas explicadas con moralejas que a modo de preceptos nos ayudan a entender la conducta moral básica: Serian los siguientes:
1.
“Lo
esencial es invisible a los ojos”. Sólo se puede ver bien con el corazón. No
hay dinero para lo valioso.
2.
"Las personas mayores no son capaces de
comprender las cosas por sí mismas. Es muy aburrido para los niños tener que
darles una y otra vez explicaciones". Hay que saber valorar la simplicidad
de las cosas.
3. "Yo
no te necesito, tú tampoco tienes necesidad de mí, pero si me domesticas,
entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el
mundo, yo seré para ti único en el mundo", valora la responsabilidad, el
compromiso y la amistad. Habla de la domesticación en el sentido de que el roce
hace el cariño.
4.
"Es
mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. Si consigues
juzgarte rectamente es que eres un sabio". Es importante conocerse a sí
mismo y conocer las propias limitaciones.
5.
"Debí
haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras, me perfumaba y me
iluminaba, ni debí haber huido jamás". Se reconoce el valor de la experiencia y de la ternura.
6.
"Amor
no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección", dice el principito. Mirar los
dos en la misma dirección, hablar y comunicarse a través del diálogo donde el
valor de la amistad, la complicidad y la experiencia es lo más estimado.
7.
"Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado.
Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a
nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo: 'Soy un
hombre serio, soy un hombre serio', lo que le hace hincharse de orgullo. ¡Pero
eso no es un hombre, es un hongo!", dice el relato literario.
8.
"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla
de un nuevo amigo jamás preguntan lo esencial del mismo. Nunca preguntan: '¿Qué
tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas? Pero
en cambio preguntan ¿Qué edad tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?
Solamente con esos detalles creen conocerte'. A las personas hay que valorarlas
por lo que son y no por lo que tienen
9.
"Y ¿para qué te sirve poseer las estrellas?", le dice
el héroe ficticio. - "Me sirve para ser más rico". Para comprar más
estrellas si alguien las encuentra". - Pero "¿Cómo se pueden poseer
las estrellas?".
10.
"Nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte,
no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, o no, a una
rosa...". Todo lo que sucede al otro lado del mundo, de una u otra manera,
nos acaba afectando. Todas nuestras acciones tienen consecuencias.
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