Quizás este título me sedujo por
el análisis de las duras situaciones trabajadoras dónde los conceptos, las
dinámicas, tensiones y estructuras se resienten por laberintos quizás complejos.
Cuando alguien va a trabajar, va
a desarrollar una actividad que requiere un esfuerzo y en el caso de la
docencia supone trabajar con otras personas
que es evidente que a veces son imprevisibles pero lo que no puede es
responsabilizarse al profesorado de las imperfecciones, lagunas, malas
relaciones o comportamientos inadecuados , fracasos y problemas personales y sociales.
Realmente la enseñanza es todo un
reto que lleva a una evolución y que se trata de un ejercicio sometido a
condiciones y condicionantes.
Según las ideas de un maestro del
teatro como es Grotowski que constituyó lo que se llama “cultura activa”
cultura del grupo y que contribuyó a la trascendencia del ser “se trata de una
experiencia siguiendo sus enseñanzas dónde sólo podemos abrir puertas, no
podemos garantizar la llegada al aprendiz, que sólo puede comprender si
trabaja, si hace. Es un problema del
hacer. Para que haya conocimiento hay que trabajar, hay que hacer. Combinar procesos y procedimientos.
¿Dónde está la dificultad? ¿Por qué
siguen los malentendidos? No todos tienen un mismo nivel de comprensión. Y las instituciones y personas se resienten
porque hay que trabajar como un láser, de una forma rápida para comprender la
situación y llegar a resultados. Comprender tiene que ver con los signos, los
textos y los gestos, con ser inteligente y comprometido, con el sentido, con
transitar, con un abanico de situaciones que pasan de la comprensión a la
creencia porque se han sorprendido.
No se trata de repetir ejercicios
sino de aprender la base que los sustenta. NI se trata de repetir recetas
reproducibles aunque es bien cierto que son válidas para muchos momentos de la
vida sino de realizar una búsqueda propia, de estructurar. Hay elementos que
pueden auxiliar, ayudar al proceso pero las herramientas tienen que ser creadas
y las estrategias inventadas.
Cuando se relaciona y se trabaja en
grupo es para que continúen la búsqueda no para que repitan lo aprendido. Serían
seres que tienen que salir de su propia oscuridad y encontrar la luz como
propagación de energía, de cualidades, de sentimientos. Así se transmite y
difunde la cultura.
La verdadera rebelión es la
rigurosidad, la intención de búsqueda profunda, sin claudicar, este es el
camino y no puede ser de otra forma sino nos traicionaríamos a nosotros mismos.
El dar es un don directo, no existe
mediación, es una praxis, una verdad, una creación, pues no es una necesidad de
lo nuevo, ni de un cambio, es un seguir el camino. Un don que tiene que ver con
el rigor, con la entrega. Un gesto de integridad humana. Hay concentración pues
el don es concentración.
Las actividades, los ejercicios
para cada uno no es lo mismo, cada uno tiene su proceso, su búsqueda. Se trabaja desde la singularidad receptiva. Una
práctica desde el respeto reconociendo la capacidad del observador. Es un encuentro humano sin armas ni
estrategias de poder, vis a vis, cara a cara, una interacción, uno a lado de
otro, quedando a la misma altura, facilitando la conversación y el aprendizaje.
«Grotowski entiende encerrarse pero no sólo con los libros como Craig, sino sólo con los otros.»
(Osinski, 1992: 110). Siguiendo el pensamiento de
Banu, el maestro busca la
perfección con los otros, abre su encierro en prodigalidad. Y el discípulo será quien lleve la huella permanente
Richards: «El tiempo de desarrollo
de una persona, esto dicta la necesidad de una estructura. (...) Para descubrir, revelar el potencial, la persona tiene necesidad de espacio y no de que uno llene el
tiempo muy rápidamente con lo que uno ya sabe, porque uno está buscando lo que uno no sabe.
Otras frases y partes de textos de Grotowski que me han gustado
«El infierno de los vivos no
es algo que será, hay uno, es aquel que existe aquí, el
infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverte parte de él hasta el punto de no verlo más. la segunda es peligrosa y existe atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio»
…Tenéis que continuar haciendo
la misma cosa pero con una distancia interior. Tenéis que cumplir el ritual
social de la representación, sabiendo que no lo necesitáis, tenéis que hacer el
trabajo para los otros y no para vos hasta que sintáis que estáis asqueados y
cuando ya no necesitéis a los otros, entonces podéis partir…
…A los intelectuales les
gusta decir que reconocen el árbol porque pueden poner un nombre sobre el producto,
pero hay que estar enamorado del árbol para sentir la savia que sube por él.
Esta es la diferencia entre el proceso creador y el procedimiento creador. En
el medio teatral, el ochenta por ciento de los directores y de los actores, aún
si buscan procesos creadores, por razones económicas están condenados a procedimientos
productivos. Y esa es la gran esquizofrenia de los artistas: Buscan algo que la
institución no puede darles.
… es necesario conservar nuestra calidad de hombre, quien en varios lenguajes
tradicionales está ligado al eje vertical (…).
"El trabajo de Grotowski lo
lleva a penetrar cada vez más profundamente en el mundo interior del actor,
hasta el punto en que éste deja de ser actor para convertirse en el hombre
esencial.
… si no exhibe su cuerpo sino que lo anula, lo quema, lo
libera de toda resistencia a los impulsos psíquicos, entonces no vende su
cuerpo sino que lo ofrece en sacrificio; repite el acto de la Redención, se
aproxima a la santidad". Estas y otras reflexiones que el maestro fue
madurando y cambiando con el tiempo, se me antojan aún tan necesarias como el
pan.
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