José M. Esteve: “Como casi todo el mundo, yo me inicie en la enseñanza con altas dosis de ansiedad; quizás porque, como he escrito en otra parte, nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos por ensayo y por error.”
El docente es una persona y como decía Ada Abraham en 1986 "la persona del docente cuenta más que lo que sabe, y más que los métodos utilizados".
Cada persona tiene una forma de actuar diferente. El enseñar más, mejor, no tiene que ver sólo con los saberes ni con los conocimientos sino con un trabajo motivante y afectivo que infunda ilusión, placer y entrega a los demás.
Uno de los logros más difíciles de la razón es la reflexión y la observación en todo lo que se hace y sucede.
Tal como planteaba el profesor Esteve, ex-decano de Educación, fallecido en mayo de 2010, debemos de ser maestros de humanidad y ayudar al alumno a comprenderse a sí mismo y el mundo que le rodea, además e independiente de plantearle los contenidos curriculares y que salga exitoso adaptando los mismos a su proceso mental. Tenemos que intentar trascender a los alumnos aportando lo necesario para ser mejores personas.
Tanto el profesorado como los estudiantes tienen que compartir experiencias y enriquecerse. La razón de los argumentos les facilita el aprendizaje. Sus aportaciones a la pedagogía incluye una metodología didáctica, una forma de dar las clases diferentes y de proponer una enseñanza- aprendizaje basadas en la innovación, en la reflexión, en la acción y en la experiencia.
El profesor es un intermediario entre la ciencia y los estudiantes y tiene que saber cuando hablar, cuando preguntar, cuando dejar la escena y cuando ellos tienen que ser los protagonistas. El tono de voz es importante pero hoy en día ese problema con las TIC está solucionado porque pueden plantearse actividades interactivas con otros tonos de voz.
Un problema es la disciplina, el alumnado es inteligente y sabe cuando sus explicaciones y aclaraciones son razonadas o no.
El docente es el que facilita el aprendizaje y que este llegue a los estudiantes. Esteve a través de su libro " el malestar docente" hizo un recorrido de las tensiones y dificultades a las que estaba sometido el docente en el ejercicio de su labor. Y en la aventura de ser maestro nos recalca que es un guía que pone las condiciones necesarias para que el alumnado por si mismo realice un aprendizaje por descubrimiento poniendo un ambiente adecuado y los recursos necesarios para que se produzca el aprendizaje.
El docente que se inicia en otras áreas diferentes a las ejercidas es como un principiante, diferente a un estudiante de prácticas, es un principiante que debe de volver a estudiar temas, a buscar recursos y estrategias tanto desde el punto de vista práctico como teórico.
"ANTE TODO HAY QUE SER MAESTRO DE HUMANIDAD". JOSÉ MANUEL ESTEVE.
GRACIAS MAESTRO
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