Esta semana he visto cantidad de dibujos pintados en las
paredes de los edificios. He fotografiado algunos que me han gustado por su
colorido, por lo que representan.
Desde finales de la década de 1970, el fenómeno del graffiti
se eleva en Nueva York a la categoría de arte mediante el apoyo de ciertos
críticos y galerías que comienzan a exponer la obra de algunos writers
convertidos en artistas, como Jean-Michel Basquiat, Keith Haring o Kenny
Scharf, quienes realizan en sus obras una mezcla de signos e imágenes tomadas
de la cultura de la calle con otras procedentes de la historia del arte o de la
cultura.
El movimiento del graffiti tuvo su
máximo esplendor a comienzos de los años ochenta, momento en el que se hacen
las obras más agresivas. Pero en cuanto los artistas provenientes de las calles
convierten su actividad en algo rutinario y otros con preparación artística se
incorporan a la "moda" del graffiti, las obras resultan triviales,
carentes de toda importancia.
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