Las ideas y el pensamiento hay
que saber transmitirlo de manera clara, elegante y emocionante. Es un requisito
de buen gusto el ser claro, breve y sincero.
Lo que nos interesa saber es si
nos podemos fiar de aquella persona en quienes hemos depositado nuestra
confianza.
Muchas personas recurren a su
autobiografía para que no haya un reproche social ni ser censurados y se
muestra a la persona como ejemplar. Todos somos titulares de una ejemplaridad
pública. La sociedad entiende lo que entiende y a veces uno se gana la
definición de “loco” preferible a la de “cínico”
Yo creo que me gusta escribir
porque además de constatar hechos suficientes en sí mismos se gana lucidez y
te actualizas.
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