Maria Moliner murió tal día como hoy en 1981. Fue bibliotecaria y en sus momentos libres decidió mejorar la lengua plateándose realizar un diccionario, proyecto y aventura que cumplió.
Una mujer nacida en 1900 en un ambiente familiar acomodado y que estudió en la Institución Libre de Enseñanza donde apareció su entusiasmo por la lengua y la gramática. Licenciada en Filosofía y letras por la Universidad de Zaragoza ingresó por oposición en el cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Fue una mujer que al abandonar su padre a la familia tuvo que dar clases particulares para ganarse la vida. Se casó con Fernando Ramón y Ferrando, catedrático de física, con el que tuvo dos hijos. Aunque se dedicó a su casa y familia continuó con sus deseos de aprender y desarrollarse profesionalmente para lo que invirtió mucho de su tiempo libre. Fue admirada por muchos pero se dice que no valorada.
Realizó misiones pedagógicas y se tuvo que reinventar constantemente porque todo lo hizo con muchas dificultades, aunque siempre la salvó su entusiasmo y su carácter.
Maria Moliner constituye lo que significó: "Ser mujer en el siglo XX" perteneciente a ese tipo de mujeres inteligentes, responsables y generosas que no fue reconocida academicamente. Quizás por ser mujer, porque se la quería abnegada y entregada o por su humildad, por su austeridad y modestia pero una mujer que nunca hubiera terminado su trabajo sino hubiera sido tenaz y bruta ya que vivió discretamente y así recibió su jubilación pero dejó constancia de su obra, de su lucidez en la realización de su proyecto y plan de Bibliotecas del Estado.
Su "Diccionario del uso del español" cuestionó el de la RAE ya que actualizó muchos términos del mismo. Murió en un apartamento de Madrid, con una amplia terraza donde tenía muchas flores. Contenta porque había vendido de su diccionario más de 10.000 copias cumpliendo así sus deseos y sus metas aunque como mujer su candidatura se presento en la Academia de la lengua en 1972 y no fue reconocida. Pero no le importó pues como comentó ¿Que podía decir yo en el discurso de admisión si todo lo que llevo haciendo en el transcurso de mi vida ha sido coser calcetines?
2 comentarios:
Un ejemplo frente al desaliento. Aunque poco reconocida por ese machismo tan necio, su esfuerzo y tesón no han sido en vano. Y es que por sus obras los conoceréis... Un saludo, Maite, y gracias.
Un ejemplo más de mujer. Gracias a tí Laura. Y que coseches muchos éxitos. Un fuerte abrazo para tí y tu maravillosa familia.
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