Este mes es como humano, muy humano, las fiestas recalcan de nuevo la paz, que más allá que lo materialista están las personas, los seres queridos, y que saber valorarlos, pasar tiempo con ellos, disponer de este tiempo es ya ser privilegiados. Es el mes de buscar aquello que más queremos para los nuestros y para nosotros mismos, es el mes de la Navidad, Nochevieja, del Amigo invisible, Papa noel, Reyes, con la ilusión de reunirnos y podemos estar en familia, juntos, con la gente que queremos.
La mayoria de las veces a través del estudio, de los libros, de los análisis, he intentado lograr aquello por lo que luchába, otras me he conformado y me he dicho a mí misma "para mi esto es suficiente", no quiero más, ni ir más allá. Se puede ver como "una no lucha" por mas superación pero quizás he visto otro mundo, algo que no me gustaba, con lo que no estába de acuerdo y quise llevar una vida más tranquila y serena.
Por otra parte es un aprender acerca de lo esencial de cada día, de las personas, del convivir y a la vez se une al significado de reciclar, lo que se lleva a parar, a reflexionar sobre lo necesario de cada día, los propósitos siempre van con esto, el llevar bien y hacer bien el día a día, no recopilar cosas innecesarias, y plantearse que es lo innecesario. Los libros son cosas, los cuadros son cosas, las fotos, y la casa es así, llena de libros, de cuadros, de fotos, de adornos, de cosas pero que tienen un significado, al que le doy un valor. Si tenemos muchos cuadros, una biblioteca grande, muchos adornos, está toda la casa llena de un gran significado. A la vez puede parecer un exceso de cosas pero es la historia de cada uno y de los que se han ido que tenemos presentes especialmente en estas fiestas.
Hay esta lucha con lo cotidiano, contra todo lo simbólico y ficticio, con el materialismo, el consumismo a la vez son significantes, tienen un valor. Y así es la navidad, con sus árboles, nacimientos y adornos, que en este mes dan calor humano al hogar. Las ciudades y los pueblos se llenan de adornos, de nacimientos, de ilusiones, tienen su encanto que alegra e ilusiona, ese calor humano significa un poco de amor, de emoción, de motivación, y de nuevo recordar lo bonito de ese espíritu familiar y que seguimos llevando hacía adelante, con tesón, esa lucha de los vínculos y de los lazos humanos.
Hoy el escrito me lleva de nuevo a lo emocional, al compartir emociones con los demás y plasmar mis ideas en el blog, pudiendo así cumplir mis compromisos, realizar las metas, entre las que están las lecturas, los escritos, esta disciplina del saber, que es un compartir a la vez, una forma de acción, de actuar, de ser, de relación y que lleva su trabajo y su esfuerzo.
Entre los propósitos siempre está la realidad, lo cotidiano, lo razonable de los recursos con los que se dispone del día a día, y la paciencia, la perseverancia con la vida y con los recuerdos, con la propia historia, es una autodisciplina que siempre me impongo y que me da confianza a la hora de seguir.
Al despedir al profesor "Mario de Miguel" en el escrito anterior decía " que la tierra te sea leve", hoy se lo digo también a Ignacio Ruíz de la Peña, seguro que esta frase significa creer en un más allá, y tener la esperanza de que se queden poco aquí y pasen a un mundo mejor, el pensamiento que pasen pronto a otra vida mejor, con la esperanza de que hay una vida mejor, lo que significa que hay un tiempo que permanecen con nosotros. Esta era una creencia ya muy antigua, de que se quedan con nosotros y que existe este tipo de encuentros con los que se han ido, experiencias vividas con ellos, que seguimos teniendo en cuenta lo que ellos harían, especialmente la gente que queremos, lo que nos dirían, su pensamiento y forma de actuar, es como tenerlos en cuenta y esto a la vez nos hace más humanos.
Me lleva esta reflexión al título "Mascaras, personas y espectros", que puso Pablo de Lillo al taller con motivo de una actividad de los Premios Princesa de Asturias, y que son tres conceptos muy distintos, diferentes, leí y escribí mucho acerca de máscaras y personas, en relación con los espectros era algo que me producía miedo, me parecía lo invisible, lo fantasmal, y en cambio tiene que ver con los otros, con algo que habita en nosotros y que es desconocido para nosotros y que tenemos que tener en cuenta pues nos hace mucho más humanos.
Leí un artículo de Daniel Ruíz Serna que habla de esto, de lo que nos hace más humanos. Nos viene a decir que las máscaras es de humanos, las personas son más que humanas, y lo fantasmal, lo espectral ya no es humano pero que desempeñan un papel en este mundo, está entre cultura y naturaleza, va el autor más allá de lo humano. Al no ser humano nos dice que como no lo contemplemos bien puede desembocar en violencia por algo fantasmal, y nos remite a los bloqueos.
Hay una frase en el mismo texto de Gabriel Ruíz que me llamó mucho la atención "uno sabe hoy, pero no sabe mañana", que hay aqui y en el bloqueo un carácter espectral, fantasmal, una fuerza que ejerce con lo ordinario, con el día a día.
Daniel Ruíz Serna nos dice que muchas veces se desemboca en violencia por algo fantasmal, que hay un carácter espectral, que muchas situaciones incómodas es por esto, que lo emocional tiene que ver también con lo fantasmal. Comenta que el término espectro perturba. Que la espectralidad forma parte de un esfuerzo, de unos límites entre posiciones éticas distintas y que se enfrentan, que modelan la vida, que la violencia en sí tiene este carácter espectral, que va más allá de lo social y que hay que aprender a contemplar esto en lo cotidiano, en el día a día, tiene que ver con el vacío y con lo emocional, con las crisis, y que puedes hacer mucho para no sentirte mal. Que el espectro muestra dos partes, una es la fuerza y la acción, es cuando te ves con esas ganas de trabajar, de hacer pero también al revés que puede debilitar, bloquear y es como que te quedas sin fuerzas y no tienes ganas de hacer nada. La fuerza significa que nos da luz verde que podemos continuar, mientras que cuando debilita tenemos que parar para poder retomar esto y examinar nuestras relaciones, y así saber como vivimos, lo que hacemos, como somos, hay que contemplar esta parte o al menos examinar las relaciones que teníamos con los que se han ido y aprender a la vez a explorar estos límites y estas posiciones éticas que en sí están enfrentadas. Lo que tiene que ver con el mundo invisible y lo visible, lo ausente y lo presente, lo que fue pasado y el presente. Hay muchos estudios hoy en día sobre los espectros, lo fantasmal.
Si nos damos cuenta lo cultural tambien tiene que ver con esto, las esculturas, pinturas, los libros, son un tipo de experiencia de alguien que se ha ido, figuras vinculadas a un lugar como en el caso de la Regenta, de la que escribió Leopoldo Alas Clarín, y que los hijos y nietos y muchos escritores más continuan estudiando y con las experiencias vividas y estudios darle un nuevo saber y conocimiento.
Si contemplamos lo espectral conocemos más de las formas de ser, de actuar, de donde viene la fuerza, la luz y también la debilidad, y lo agresivo, son a la vez sentimientos que te informan. Esa información te lleva a una situación, a actuar de una forma determinada y que puede generar un efecto, porque a la vez es para la otra persona una sorpresa, no entiende esa forma de actuar y de ser, lo percibe como algo que le sorprende, que no esperaba y puede llevarla al silencio o no, puede querer dar respuesta a eso y actúa también de una forma determinada y digamos condicionada.
Podemos pensar que si hay un conocimiento, una causa o un efecto o una esencia, que hay un nombre, un humano que a la vez es muy humano y en momentos no es humano, no es él, es como que hay una intrusión, una parte de esa ausencia, de esa persona que se ha ido y que nos da una información de algo que quiere cambiar o que quiere que aceptemos o un sentimiento, un apoyo, una ayuda.
Cuando sucede esto reconoces que no es lo habitual, que es algo extraño, como cuando te dices, esto es raro, es extraño, no es lo normal, no es lo que sucede cotidianamente, parece que hay situaciones así "raras" momentos en los que hay que contemplar y ver lo que pasa, preservar. De alguna manera tiene su efecto pero que tu tienes que aprender a defender, además de que nos sitúa en un lugar que tenemos que saber apreciar y distinguir lo que nos quiere decir, es cuando te dices ¿Y esto? ¿A que viene?.
Las relaciones con los familiares, amigos, con los vecinos, con el entorno son fundamentales pero también el conocer estas teorías nos ayudan a pensar en muchas otras formas de actuar y porque se hace.
Queremos convivir en paz, con respeto, esperanza, con ternura, y amabilidad, que es todo lo contrario a la violencia, si lo conseguimos y nos familiarizamos nos damos cuenta que es estar muy bien, nos sentimos muy bien, a la vez somos conocedores de que la violencia existe y que es un sufrimiento que no queremos conocer, esto es lo siniestro de lo que nos habla Freud que no queremos, que nos disgustamos, nos priva de convivir en paz, de la tranquilidad, no queremos esto para nadie.
Lo siniestro, lo espectral, lo fantasmal, el tiempo, que es todo como la suma de lo que fue el pasado, de las vivencias y que nos lo recuerda la vida cotidiana, por eso la educación es tan importante, el poder vivir tal como se quiere, y aún teniendo en cuenta lo vivido, lo establecido, los recuerdos, que se haga bien, se lleve bien, que tenemos que aprender a superar lo que sabemos que no estuvo bien, lo que fue barbarie, y que no podemos dejarnos encantar por las relaciones y menos por las que sabemos que son espectrales porque son de un mundo invisible.
Esta es la lucha que cada persona tiene para poder desarrollarse bien siendo fundamental la inteligencia emocional en todas y en cada una de las situaciones y problemáticas, que mejor alimentar la imaginación con historias bonitas y fantásticas que violentas, que siempre se buscan buenos frutos para lo que hay que esforzarse en conocer la realidad. lo que realmente daña, lo profundo, lo espectral hay que saber tenerlo en cuenta, que va asociado a las crisis, a los valores, a los vacios. Hay esto profundo que hay que aprender a trabajar para que no nos afecte a las formas. Por una parte nos da libertad por otra nos obliga a estar atentos, al control, a tener este tipo de presión inteligente que nos invita a comprender. La verdad es esta, la que está entre lo visible y lo invisible y se necesita tiempo, responsabilidad y esperanza que nos lleve a poder confiar que lo estamos haciendo bien, a estar seguros de lo que hacemos y porque lo hacemos. Aún teniendo una buena educación, unos buenos saberes, hay aquí una situación que si no entiendes te enfada que parece que es como una represalia, es un pensamiento que se usa en lo religioso, parecido al castigo, a la venganza, y que te hace estar en desacuerdo, porque no lo ves normal, no te va a permitir algo que en realidad quieres hacer. En cambio hay que tener paciencia, no hay que enfadarse ni disgustarse, tienes que solo aprender a que no te afecte, a ningún nivel, ni personal, ni profesional, ni social.
Me gustan mucho estas reflexiones de hoy, entiendo que todo esto puede tener una relación justificada por el gusto de lo cotidiano, de lo que sucede día a día " la esencia del día a día", "lo esencial de cada día" tema de los derechos humanos. Termina así la campaña de los 16 dias de activismo donde es fundamental la educación, el conocimiento, la pedagogía, el saber convivir y que forma parte de lo emocional, de lo cognitivo y de lo afectivo, saber percibir la realidad del mundo y a la vez lo que está inmerso. Tener en cuenta tanto lo de dentro como lo de fuera, la familia, la comunidad, el entorno nos lleva a tomar mejores decisiones. A la vez como en el Quijote es ser un poco ingenua lo que significa cuidar esta parte, no vivirla con esa intensidad, vivir mas el presente, el dia a dia y mantenerlos saludables y bien.
Para finalizar comentar por una parte que en el balance que tengo que hacer del año tengo el pensamiento que siempre he estado rodeada de gente extraordinaria, que me he encontrado en el camino personas excelentes, muy muy humanas y escritores que ya habían escrito mucho sobre lo que he sentido y pasado yo, esto me pareció muy interesante y significó mucho para mí. Entre los propósitos siempre está el gestionar bien el tiempo, el dinero, hacer lo cotidiano bien, saber vivir la realidad y ser consciente que a la vez hay algo místico, de misterio en cada persona que la hace ser como es, y que si lo sabes contemplar cada vez se es más auténtica y mejor. Esto ya es una forma de sentirme bien conmigo misma y mas humana. Por otra parte reconocer que el mes de diciembre tiene su encanto, ver en mi caso mi ciudad tan llena de luces, de mercados, actividades hace que se impregne esa ilusión y motivación por tener la propia historia feliz, saber valorar el día a día bien y que se puedan compartir y celebrar risas y felicidad siendo esto una magia real de las fiestas.
