miércoles, 18 de diciembre de 2024

¡Felices Fiestas!

                                    

Diciembre es el mes del solsticio de invierno, con días más cortos y noches más largas, es el mes de celebraciones, de los sueños y de los deseos, de mirar el año que se va y de prepararse para recibir el que viene.  Las fiestas van desde el día 24 de diciembre hasta el 6 de enero. Es un periodo vacacional situado en invierno y que tiene ese sentido de intimidad, de descanso, de compartir momentos e ilusiones, de poder estar juntos, deseando ese ambiente acogedor y relajante.

Diciembre es el presente, lo que separa el pasado, lo que separa lo que fue con lo que viene, el futuro, es el mes de la magia y de los buenos comienzos, de querer un buen futuro para todos, que haya dulzura y encanto más que la frialdad propia del tiempo, y que nos sirva para ser mejores. Tradiciones como la Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes tienen ese simbolismo especial, con el nacimiento, el árbol, los regalos de Papa Noel o reyes, los alimentos de este tiempo, la música, canciones y villancicos para bailar, las ilusiones, hace todo más llevadero y más fácil de un año que se despide y que lo hace en un tiempo que es más frío, duro y oscuro. Nos permite a la vez abrigarnos con las mantas, los abrigos, gorros, guantes y bufandas, la chimenea, y tener esta relación de calor con este tiempo de frío, de abrigo, esta relación de amor, de esperanza y de humanidad, de ser y estar felices y de hacerlo en compañía de los demás. 

Diciembre y las fiestas, saber que son para compartir, disfrutar, descansar, y no pensar en esta dureza y frialdad del tiempo, de la vida, sino saber interpretar la mirada de lo duro y difícil, y querer entenderla,  ver la mirada que lo hace a los lados y la recta, y la cálida y dulce y ver lo que nos dice tanto una como la otra, y que mas allá de hacernos sentirnos mal, pasar malos momentos, exista comprensión y entendimiento, que la mirada o no mirada no siempre es emocionante y si lo es nos puede enfrentar con nuestros propios deseos, revelar mucho más sobre lo que vemos, sentimos, los miedos, y no queremos ver el horror ni sentirnos mal.

La mirada firme que atrae puede hacernos ser menos conscientes de todo lo que tenemos alrededor, además de que sostener la mirada involucra procesos cerebrales y como en el gran teatro del mundo nos estamos relacionando con esa persona que te está juzgando, examinando. Por una parte nos distrae y por otra somos objeto de esa mente. Pero desviar la mirada no significa que no seamos objeto de otras mentes, que tanto la mirada firme como desviar la mirada tiene sus connotaciones negativas y positivas. Mucha gente se pone gafas para no pasar ese momento porque interfiere y más en el trabajo, merma facultades, la memoria, la imaginación, la capacidad de respuesta, las reservas cognitivas. 

Algunos estudios de psicología, pedagogía recomiendan mirar para otro lado y así no sentirse mal, ni atrapados sino con esa capacidad de respuesta, de no saturarnos sino de ser capaces de considerar y ampliar conocimientos, de moldear las percepciones. Hay ese contraste sensorial. 

En educación física surgen muchas actividades para trabajar la mirada, ejercicios en espejo, con antifaz, con máscaras, lo que hace conectar con el cuerpo de una forma distinta, hay esa disciplina, esa búsqueda y fusión, ese tipo de entrenamientos que permiten conectar y retarte con el cuerpo, la mente, fortalecerte, y donde el ego se ve relajado, no quieres dar ninguna imagen sino sentir, haces una mirada hacía dentro, una mirada contigo misma. Se trata de sentir, que sientes desde adentro, intensificar este sentir, esta emoción. La parte negativa de este trabajo es que muchas veces no te gustas y no ves la parte exterior, pierdes ese sentido con el otro, no miras a nadie, ni comparas la práctica con nadie ni contigo misma, no tienes ese aprendizaje visual, además de que tienes que confiar en donde estás y encontrarte bien y estar bien. 

¿Qué hacer pues con la mirada? Siempre oímos que la cara es el espejo del alma y que los ojos inspiran, resplandecen si se tienen buenas emociones y se les otorga belleza. Que se mira para otro lado para ver lo del alrededor, se cierran los ojos para descansar y se abren para verlo todo mejor. Que los ojos se maquillan, se pueden cambiar de color con lentillas, y ocultar con gafas. Que la mirada tiene poder, el contacto visual excita, y que es una invitación a salir, a tener relaciones, y según la pupila se agrande o no hay quienes afirman que entra mas luz, mas conocimiento o no lo hace, que los ojos invitan a tener relaciones sexuales, y a la vez que en ellos se ve la ingenuidad, la inocencia, la confianza, el pensamiento. Hay fortaleza y debilidad en los mismos.

Hay muchos estudios sobre la mirada, y de como vemos y nos ven los demás, ya escribí muchas veces sobre este tema, que puede ser signo de amor y también de engaño, que a través de la mirada hay gente que mira mal, el mal de ojo, que nos dice mucho del lenguaje verbal, que no mirar a los ojos origina desconfianza, y también el mirar para otro lado es como desentenderse. Otros expertos dicen lo contrario que mirar a los ojos es mentir, es manipular, es poner mucha energía en convencer de algo que es engañoso. Que quien dice la verdad no tiene porque convencer, puede estar distraído simplemente y no mirarnos a la cara. 

La mirada que parece ser una situación ideal también da muchos problemas y transformar en pesadillas lo que en realidad es un sueño. Y luego ya querer abandonar sin más los sueños. A las conclusiones que llegan es que aprender a conocerse, a saber como nos encontramos, lo que nos dice el lenguaje no verbal, las señales no verbales y las situaciones es muy importante, ya sea mirando o no mirando, porque ambas pueden querer adueñarse de la mente, el poder de la persona, el dominio y es cuando empiezan a salir mal las cosas, y cambia la expresión, el gesto y algo nos está diciendo que van mal las cosas.

Tener una buena mirada supone una empatía superior. Mirar bien es mirar con ojos limpios, saludables, sentirnos bien y hacer que los demás se sientan bien, comprender y saber analizar, interpretar, estar atentos a lo que sucede y no estar siempre ensimismados en nuestro mundo, sino aceptar la realidad, detrás de cada uno hay su propia historia. Existen muchas posibilidades y formas de ver lo interior y lo exterior, detectar actitudes y comportamientos, captar los hilos y las conexiones, generar esos estados de actividad por dentro y por fuera, animarse con esa ilusión y esperanza a seguir y a evolucionar. Las conexiones son retroalimentación, son las que se alegran con la alegría y sufren con el dolor, son las que saben ver las necesidades, saben ayudar y apoyar, detectar las necesidades de los demás y despertar a una nueva forma de vernos a nosotros mismos y de ver a los otros. 

Expresiones de que todo depende con el cristal con que se mire, que los ojos son el espejo del alma, metáforas y comparaciones que nos dicen que son como ventanas o puertas donde sabemos lo que entra, lo que está bien y lo que está mal, como agua cristalina, como espejos. Que hay que reconocer que hay un misterio en los ojos, en la mirada, que se puede mirar bien, también mal, con luz y con oscuridad y la mirada importa para el futuro evolutivo, porque la evolución no quiere medallas sino ayudarnos a vivir, mejorar todo lo predictivo.

Este tiempo es así un poco más sensible y cambiante. Nos recuerda lo más humano y amoroso, la realidad externa, y la interna, que esa magia sea para todos, un mundo mejor y mas humano, con una mirada limpia y no solo puesta en si mismos sino en los demás, nos dice un poco más este tiempo sobre el sentido de la vida, de uno mismo y el global, sobre la condición humana, la responsabilidad ética y la libertad. Que se ve con los ojos y que la mirada es importante así como las emociones. El sentir tiene una reacción que puede doler o hacer feliz. 

La mirada me lleva a la portada y al libro de Nuria Barrios. Que bonita la portada, ese prisma triangular que pone el ojo derecho encima del izquierdo, esas miradas, por una parte se ve el mirar hacía el otro lado y por otra el mirar de frente, la mirada que transforma la luz en el arco iris de colores, similar a un cristal, lo que refleja como la ley del espejo o transforma. Es todo profundamente significativo, lo que tiene en frente de ella misma, la interpretación de lo que pasa, y mirando hacía el otro lado poniendo el ojo derecho encima del izquierdo o al revés según el ángulo. Lo titula la impostora por las posibles realidades que existen tanto afuera como adentro hay que hacer esa suspensión, saber leer lo que otros nos quieren decir, y lo que estamos entendiendo de esto, interpretarlo. Las lecturas de la portada me gustan mucho. Se puede trabajar todo esto y que me viene muy bien para el escrito de hoy y los bonitos deseos. Que la sinceridad es una categoría que pertenece a la vida y la autenticidad al arte nos dice la autora y nos da el significado de persona y máscara, de lo que es una protección frente a otros y lo que implica cada rol de la vida, ser madre, ser esposa, ser hija, amiga, ser escritora, ser traductora donde los vínculos son más pasionales o menos según ese rol. La máscara es protección, el antifaz, es entrar en el interior, es mirar de otra forma, hacía dentro, es descifrar, es traducir lo desconocido, sin ella es mostrarse al descubierto, tal como se es por dentro y por fuera.

Leer para ella como traductora puso fin a su inocencia, es así, lo entiendo muy bien, ella era obediente, traducía al dedillo todo lo que decían, como cuando eres niña, con esa inocencia, ser fiel al propio autor, y lo que implica la traducción, lograr una buena traducción y rápida, en un tiempo dado, se le exigió ser práctica, no teórica, su magia desapareció para siempre, sentía la reacción física no intelectual, aunque traducir la convierte en escritora. Hace estas distintas miradas como persona, mujer, escritora, traductora.

Titula el libro "Impostora" porque la impostora es la persona que se hace pasar por lo que no es pero que acepta esa ficción por múltiples razones, el no sentirte bien en ese lugar, el pensar que no mereces algo o si lo mereces no lo quieres porque no te sientes a gusto, esto pasa a veces en el trabajo, es una sensación de inseguridad respecto a los logros y las razones económicas, el querer ganar más. A menudo son los mismos compañeros quienes te hacen sentir mal, lo que te lleva a pensar que no eres tan buena como eres, no tienen o no quieren tener una buena percepción de ti, otras veces eres tu misma, te has sentido mal y te han hecho sentir mal y ya no quieres eso. Muchas mujeres reconocidas de alto rendimiento se han visto así de mal, y piensan que era una cuestión de suerte, que no eran para tanto sus logros. Y esto pasa porque dudan de sí mismas. Para superar todo esto hay que enfrentarse a una misma, a todo tipo de miradas, a las emociones y a los pensamientos y ser realista, ver lo que supone todo esto y hay que aprender a celebrar logros, cambiar la mentalidad, que si no te gusta ni te aplauden de frente mira para otro lado.

El exceso de trabajo, estrés, burnout, son síntomas. Todos en la vida somos impostores, sobre todo al principio de nuestro trabajo porque no sabemos si sabremos desarrollar bien las funciones, lo que nos exigen y que en ese momento hay que destacar las fortalezas. Si aún así no te encuentras del todo bien ni nadie te las recuerda, ni sientes apoyo ni ayuda es mejor ponerse la máscara para poder entender que está pasando e igualmente para no hacer críticas destructivas, negativas porque llevan a experimentar ansiedad, angustia, a sentirse en soledad. El apoyo y el reconocimiento del trabajo es fundamental, y sobre todo que los trabajadores nuevos cuenten con apoyo. El crecimiento profesional es difícil y mas cuando no se siente apoyo. Es importante conocerse y poder superar esto, saber separar sentimientos de hechos, de actos, de comportamientos. Reflexionar sobre los hechos, validarlos y seguir adelante. Reconocer que se tienen emociones y que hay que ajustarlas a la realidad. 

El libro de Nuria Barrios es muy interesante,  nos dice un poco esto, lo que son las miradas y el significado de impostora, otras formas de mirar, de hacer lecturas, por eso acompaña a la palabra "Impostora" la frase "cuaderno de traducción de una escritora", que es lo que la autora hace, desarrollar los trabajos de traducir y escribir. Tiene esas miradas distintas, que no siempre leemos por placer sino para traducir, como aprendizaje y ver las trampas, los atajos, estamos pendientes del texto y de ver lo que nos genera, que nos movemos en estos mundos, lo externo y lo interno, lo individual y colectivo, es igual de importante lo de dentro como lo de fuera. Que cuando ves que estás siendo demasiado confiada, transparente, te pones las gafas o no las pones, que simplemente haces esa pantalla, que hay gente que hace vacío y eso también duele y que es mejor concentrarse en los hechos, tener esa buena actitud, y superar problemáticas. Darse cuenta de tantas y tantas fortalezas es recordar lo que se vale, y aceptar la realidad sin que nos supere. 

Las miradas de la portada son externas, ya llevan a una reacción mientras que las miradas internas interpretan, traducen y descifran, y la persona contempla esto y al ver los significados escribe, se motiva, las miradas se ayudan y apoyan unas en otras, es aquí un poco el refrán "ella se lo guisa, ella se lo come",  hace esa interpretación y busca esa solución y la expone, la dice, la comunica. 

La autora "Nuria Barrios" en "La Impostora. Cuaderno de traducción de una escritora" lleva a estos planteamientos y que vienen muy bien para estas fiestas, para tener miradas más amplias, y movernos mejor en el mundo de la mirada y de las palabras, del silencio, lenguaje y comunicación. 

Al escribir se es mucho más emocional que al traducir porque escribir significa expresar las emociones, las sensaciones, pensamientos y sentimientos, en cambio la traducción es ya una herramienta, las experiencias son indispensables para el ejercicio del trabajo. La traducción es un oficio casi doméstico está manchado por la sangre de quienes lo ejercen.

Me parece espectacular esta frase, porque siempre las traducciones las haces así en casa, es como algo privado, que haces para ti, y que proporciona esa experiencia de mancha, de estar manchado, es fácil de entender esto que la autora nos quiere transmitir, ella traducía para ganar más, y coloca ese prisma en los ojos y hace esos giros y esos ángulos, esas miradas de frente y de lado que parece que coloca el ojo derecho encima del izquierdo y viceversa porque busca los distintos enfoques, los distintos ángulos, las diferentes miradas. Y esto que hace como traductora la lleva a ser escritora y a leer, buscar las trampas y traducirlas, a tener ese placer, esa pasión y evolucionar. Y esto es una forma también de compartir, de darse a los demás y como estas fiestas de sentir, de emocionarse y de poder ser una misma. Y estas fiestas nos recuerdan esto, que es tiempo de reunir esas fortalezas y que juntos y en familia, con la gente que queremos nos podamos reunir y hacer estas miradas de forma limpia y honesta porque es tiempo de amar, de sentir, de animarse, de ver y de poder compartir nuestra vida de una forma más fácil, generosa y con dedicación sobre todo a los nuestros, a los que nos rodean, iluminarnos unos con otros la vida y sobre todo la de los niños, esa magia que desprende el poder hacer la vida más fácil a la infancia, más motivante, que puedan crecer con ese amor, con esa mirada limpia y a la vez llena de sabiduría y bondad, hacer caminar las miradas como la vida hacía un mundo mejor, y así saber hacía donde nos dirigimos. Yo no se si la gente consume mucho o poco lo que se es que es tiempo de regalar, que hay gente que dice no necesitar nada pero que en realidad la vida es esto, poder adquirir y dar aquel regalo que sabemos que la otra persona no tiene, y le gustaría tener, que le hace ilusión, saber desviar la mirada hacía los demás, hacía el pobre, hay esos hilos también precarios, tanto la pandemia como ahora la Dana fue algo tremendo, son como las guerras que lo destruyen todo y no queremos esto ni destruir nuestra ilusión, ni nuestra vida, solo paz, saber mirar de forma limpia, saber desviar la mirada y poder estar y compartir en paz, que ni la tradición, ni la utilización social ni la sobreutilización, ni nada nos aparte de nuestra propia esencia ni de lo esencial, que todo es mucho más simple, más sencillo, se trata de estar bien y poder hacer el bien, con una mirada limpia, saludable y no firme ni rígida, que sepamos mirar hacía el otro lado también y dar ese calor humano, y que ese es el sentido individual, de grupo, colectivo, y global de la vida.

La navidad pide esto, cada persona tiene que mirarse a sí misma y ver su mirada, hacer este trabajo, analizar su propio interior, analizarse a si misma, y no vaciar la mirada sino saber mirar al otro lado y poder de alguna forma motivar e iluminar la navidad de sentido, de generosidad, belleza de corazón y de mente, de buenos y bonitos pensamientos y sueños. Hacer de la infancia una buena y bonita mirada, que compartan nuestra realidad y nos llenen de amor e ilusión, y que en este compartir, aprendan a la vez a dar amor, ayudar en esa alegría, en estas ilusiones de estas fiestas.

La navidad es un poco todo esto y se festeja en invierno que es época de estar más tiempo en casa, de buscar ese calor, de poner la chimenea con los calcetines que es donde la magia cobra vida, de adornar con guirnaldas, bolas y luces y de hacer alimentos ricos, poner el nacimiento y las luces, un gran árbol con paquetes y esto es ilusión y vida, es motivación, querer y tener buenos deseos, los regalos simbolizan esto, los buenos deseos, el árbol, las ramas, la cesta de navidad, todo es símbolo de salud, de vida, de fuerza, de prosperidad, avance, y de continuar así, avanzando y evolucionando.  

La Navidad da paz y tranquilidad y tiene que existir este derecho, el derecho a ser felices y no tristes ni amargados ni desgraciados, el derecho a sentirse bien y que los demás se sientan bien, a celebrar y sacar provecho de todas las cosas buenas, y esto es el significado de estas fiestas, tiempo de estar juntos, de amar, de abrir los corazones y ver que todos en este mundo somos compañeros de viaje, que estamos en este camino, y que tenemos que sacar provecho de estas fiestas si se puede, que mas que recordar el pasado vivir el presente y seguir planteando un buen y mejor futuro para todos.

Para finalizar desear unas buenas fiestas para todos con el pensamiento de que animarse, el esfuerzo, tener esa mirada y esas lecturas e interpretación es entrega y a la vez la entrega es amor y el amor todo lo puede, es lo que nos supera, supera hasta nuestra capacidad de amar, supera nuestra realidad. Muchas veces hemos oído que se confunde el amor con los principios, con las convicciones e ideas y con las fiestas, que se mezcla lo bueno, lo santo con el mundo, lo interno de cada uno con la realidad externa, con la ficción, la verdad con la mentira, la obediencia con la desobediencia, la casa con el trabajo, lo individual con lo social y que hay que aprender a separar muy bien lo que es personal de lo que es profesional, comunitario, social y ver lo que es la vida y el mundo. Estas fiestas trajeron siempre muchas discrepancias, que si son cristianas, que si son paganas, que si son de invierno, del sol, que son consumistas, comerciales, de publicidad engañosa. Cada persona, grupo, colectivo,  hace su traducción y lo celebra como puede o más le gusta, tiene su propia decisión, si regalar o no, si entregar el presente en papa Noel o en Reyes o no hacerlo, porque en si esto no es lo más importante, sino el espíritu navideño y la ilusión de saber que el año se acaba y empieza otro, que es momento de parar, de hacer balance, de ver todo lo que ha pasado durante el año, ver fortalezas y debilidades, luces y sombras y de seguir, plantearse nuevas mejoras, retos, objetivos. Mirar para el otro lado significa esto también. Cada persona tiene sus propias sombras, sus propias miserias, oculta sus traumas, hambres, durezas y fríos y queda ahí algo vacío, congelado, dañado y herido que de alguna manera soluciona enfrentándose  a ello y a la vida, a la radical dureza y hostilidad, como en la pandemia, la Dana se ha sido testigo de lo impredecible, de esas incertidumbres y radicalidades digamos del medio, de la vida, de esos momentos duros. La sombra y las traducciones tienen que ver con esto también, con la herida que queda, y sanarla, hacer estas reflexiones y ver que lo fundamental es la persona ya sea con máscara o sin ella, con mirada al frente o a los lados, reflexionar en los hechos, si has podido o no salvar digamos almas, ayudar, apoyar, si has sido valiente, cobarde, cruel, compasivo. Estas fiestas piden esto, compasión, humanidad, perdón, ayuda y apoyo, sostenernos los unos a los otros, reconocer que hay más miradas y que es difícil situarse en los distintos campos de espacio y tiempo, que hay que aprender a ser paciente, y hacerlo con tranquilidad, con cuidado. Estas fiestas son una buena ocasión para buscar mejores sentimientos y enviar los mejores deseos a todas las personas, que el mejor regalo es estar en la vida y poder vivirla con esperanza, paz, amor y serenidad. 

 FELIZ NAVIDAD, FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO Y FELIZ AÑO NUEVO 2025






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