La gestión de las organizaciones no lucrativas. Las asociaciones

El tema clave del libro son las asociaciones donde los valores son cruciales. 

Se crean asociaciones y se forman para participar en actividades y en proyectos y llevar a cabo una mejora contribuyendo así a una autocrítica y a exigencias de calidad. Gestionar bien los valores, definirlos claramente, la ética, la eficacia, la estética, hacer bien lo que hay que hacer, sin querer hacerlo todo, y de cualquier modo y a cualquier precio, sino hacerlo mejor y con valores y poder convivir juntos y adaptarlo a la realidad es lo que nos dice el texto. 

Es un esfuerzo añadido que se pide, trabajar por una auténtica mejora. Lo que significa que hay que querer compartir ese ideal de mejora en todo aquello que está escrito y lo que no está, lo que se dice y no se dice, lo que hace que se avance o no. La escuela funciona así y la vida quizás, es la fantasía, por una parte la motivación la que la hace funcionar. Por otra, la realidad, el día a día es el que se va construyendo. 

El verdadero sentido de las asociaciones son los valores

• Defender la tolerancia, la justicia, la libertad, la igualdad, la responsabilidad, el humanismo, el civismo, la amistad, la participación, la paz, la no violencia, la solidaridad, el respeto al multiculturalismo, el respeto al medio ambiente y a la calidad de vida
• Ayudar a hacer este planeta y esta sociedad un lugar más habitable
• Hacerse merecedores y dignos de confianza
• Mejorar la calidad
• Contribuir a una verdadera misión que hay que mejorar
• Servir de apoyo social

Todos estos valores están no solo en las asociaciones sino en una sociedad democrática. Cuando las asociaciones los cumplen son verdaderos laboratorios de participación democrática y están abiertos a las personas que las integran para experimentar nuevas ideas que lleven a mejorar los recursos y a abrirse a nuevas voces, a nuevos proyectos que se interesen por la humanidad, por la salud, el respeto al otro, por la cultura de la solidaridad, de la integración y por ganarse día a día la credibilidad.

El dilema está en que las asociaciones tienen valores diferenciales y entran en conflicto con la evolución interna. 

Nos dice que el buen funcionamiento de las asociaciones depende de las gestiones, del grado de responsabilidad, de la especialización de las personas, de la profesionalidad, de saber responder rápido a las necesidades, impulsar buenos cambios, proteger las prácticas, las nuevas ideas, los buenos proyectos, sacarlos hacia adelante, luchar porque las personas se valgan por si mismas, por saber interpretar demandas, dar apoyos, asegurar transparencia y solvencia.

Resulta que es todo muy complejo, porque las personas se pueden preocupar por el bienestar de los demás, tener valores, aprender, estudiar, escuchar, intentar comunicarse mejor, tener un buen equipo, regular tensiones, ser autónomos, valerse por si mismos, tener esa visión de futuro, planificar recursos, capacidad de crear, organizar bien, solucionar problemas pero siempre hay un riesgo y un problema que está relacionado con la salud. 

Las críticas se asocian al espíritu libre, a determinados grupos que se alejan porque no les gusta bien guiarse por los cambios, a gente desmotivada, que no se siente preparada, a falta de compromiso, de preparación, al trabajo extra no remunerado, afrontar retos, por estar constantemente renovándose, por sentirse presionados por la innovación, la creatividad, el exceso de control y burocracia, por tener que delegar que a la vez significa pérdida de control, que cada uno vaya a su aire, por perder flexibilidad, demasiada coordinación y formulismo, por una colaboración defectuosa, existencia de fuerzas negativas que no quieren que se cambie y utilizan intercambio de servicios, la negociación para ganarse gente, hay aquí un puritanismo mal entendido y en el que se escudan los que no quieren cambiar ni evolucionar, un hacer bien en forma de caridad malentendida.

Los peligros a la hora de defender los valores son los siguientes:

1. Que reproduzcan estructuras jerárquicas y autoritarias. Cuestionan los valores democráticos.
2. Que el crecimiento organizativo provoque un empobrecimiento de las relaciones personales y un sentimiento de pérdida de identidad. Contrario a los valores del humanismo y al respeto a las personas.
3. Las relaciones internas muy formales hacen más rígido el código burocrático y puede que den prioridad mas al cumplimiento de las normas y a la obtención de resultados por encima de un código ético, de unos criterios morales. El crecimiento puede frenar la libertad.
4. Las estructuras hacen difícil que las personas puedan participar en la toma de decisiones, en el valor de la participación.

¿Que hacer para poder sacarlo hacia adelante, para conseguir y llegar a dónde se quiere, cumplir las metas y las prioridades?

El libro entiendo que expone  como solución a las críticas y peligros el conocimiento de los miembros, el querer cumplir responsabilidades y mantenerse informado. Encontrar personas que se quieran dedicar a esto no es fácil, y tanto la directiva como los miembros tienen que querer enriquecerse juntos con los distintos puntos de vista. Lo relaciona también con el análisis FODA, amenazas, oportunidades, debilidades y fortalezas. Hacer un diagnóstico interno de las tendencias políticas y religiosas, de las demandas y apoyos, de los recursos con los que se cuenta. Entender que la misión fundamental son los valores y el conocimiento, ver puntos fuertes y débiles, alternativas, defender posturas, prioridades como ahora con la pandemia de salud, dar respuesta y bien a las amenazas de salud y de acoso, ver lo que se reclama, clarificar las limitaciones, las barreras. Coordinar esfuerzos ya que no son los mismos intereses e intentar siempre ser buena gente, aportar desde el yo responsable, analizar conductas de las personas que afectan individual y socialmente, dar importancia a la gestión, a los conflictos y a las discrepancias no solo externas sino internas, a los oscuros. Es necesario aquí tener un amplio conocimiento de los entresijos ocultos. Luego la actuación tiene que ser en conjunto, y ver lo que se puede hacer, poner sobre la mesa los temas fundamentales, los problemas,  las urgencias del día a día e ir haciendo pequeños cambios con visión de futuro. 

De las experiencias vividas se pueden obtener beneficios ya que se pueden extraer conclusiones como la calidad de la cooperación, del equipo, todo es un proceso complejo que requiere tiempo y recursos que muchas veces no hay o no están disponibles.  Igualmente se enfrentan problemáticas de pensamiento como "Son cosas tuyas", "Es personal", "No se tiene que cambiar". "Hay que castigar". Es difícil encontrarse con personas claves para un proceso de tal envargadura, lo normal es que planteen muchas dificultades y obstáculos insalvables.

Los autores amplían más y nos dicen que "la planificación, los programas abren el camino, ayudan a organizarse, se superan experiencias traumáticas, mejoran la calidad, los procesos, la toma de decisiones, facilitan y construyen, crean y que la palabra la tienen las personas no los procedimientos ni las técnicas". El proceso funciona si existe planificación y apoyo y si se adapta con sensibilidad y lógica.

Finalmente comentar que es necesario saber informar de lo que se hace, dar a conocer los procesos innovadores, ofertar actividades de calidad, estudiar distintas fuentes de financiación, captar fondos, donaciones, una contabilidad transparente, que refleje lo que sucede en la realidad, utilizar bien el talento y altos niveles de confianza. Construir confianza es capacidad, seguridad en el carácter, ser coherente con los valores, es un sentimiento personal que no es individual ya que se deposita en alguién que si no contribuye afecta al resto de un modo u de otro y a la credibilidad. La confianza es necesaria para que algo funcione correctamente al igual que la gratitud y remar en el mismo sentido.