El texto tiene una parte teórica y otra práctica donde desarrolla cuatro aspectos importantes a los que aplica unos contenidos experimentales de como llevarlos a cabo. Sienta como base tres elementos acerca de como el alumnado lo percibe todo, lo siente todo y lo entiende todo. Los cuatro puntos son
1. La sensibilidad. La persona y los sentimientos. Dar salida a las emociones guardadas, enquistadas. Las reacciones del día a día condicionan la forma de estar en el mundo. La forma intensa de vivir, de vibrar, de querer, de asustarnos. Todo "acarrea una complejidad difícil de gestionar". "Entender la emoción y comprender la vivencia" y "sentir lo que provoca". Esto puede llevar a canalizar percepciones positivas y negativas, de ser utilizado con situaciones, olores, ruidos que necesitan conocerse para no inhibirse, ni hacerse más vulnerable, ni sentirse mal. Hay aquí confusiones, contradicciones que pueden llevar a tirar la toalla por no querer verse estigmatizado o interiorizar estigmas, por factores internos y externos con los que no se está de acuerdo.
La sensibilidad tiene que ver también con todo un vaivén anímico, con sentir demasiado, y también con situaciones injustas. Hay una realidad que forma parte de la ficción. En medio de la tempestad siempre hay troncos que ayudan a gestionar y a sobrellevar las problemáticas y a validarlas. Si la conexión es franca ayuda sino casi es imposible de aceptar. Hay una pregunta que invita a formular. "Si fuese yo esa persona ¿Cómo me sentiría?. Se trata de hacerse un poco más fuerte y de sobrellevar sentimientos.
2. La frustración. Es una respuesta emocional ante unas expectativas no cubiertas. Es importante construir un autoconcepto claro y una autoestima sólida. Hay personas que lidian con la frustración, con un camino difícil, al que se le rompe la magia y las cosas no salen como se quiere. Aquí hay otra pregunta ¿Que es lo que hace que una persona brillante se sienta frustrada? ¿Que hace que sea incapaz de conseguir sus metas, estar a la altura, sentirse bien y plena? El análisis de la realidad y de defender su punto de vista se lleva mejor si se entiende desde los tres puntos de vista, cognitivo, emocional y social porque sino aparece otra pregunta ¿Porque a ti si y a mi no?. Aquí está la indignación porque la ansiedad y la frustración viven con nosotros.
En la escuela como en la vida hay que favorecer el crecimiento y esto implica descifrar las necesidades, lleva a estimular y sistematizar el conocimiento, a evitar bloqueos, a no frustrar y valorarse. La escuela es necesaria porque son otros troncos, pero que injusta es la injusticia. ¿Como erradicar las injusticias cuando no te quieren legitimizar?. Despiertan actitudes de desconexión, de sabotaje, de auto desprecio. Es muy dura la frustración, es como atravesar un camino donde solo se ven piedras, la primera lleva a la rigidez, al aislamiento, al malestar de poder satisfacer necesidades, la segunda a la discronía, a boicotear, a sentirse con bloqueos y olvidos, y la tercera a la infelicidad, es la de la ética y el respeto, a conflictos, a la desconfianza. Si sobrellevar una piedra es incómodo, tres es incomodísimo. Solo resta aquí aprender a convivir con ellas y con la soledad y a la vez aprender a conectar con el bienestar, a flexibilizar conductas, a no tensarse, a abordar dificultades y a actitudes de honestidad y sinceridad.
3. El perfeccionismo. Ser como doña perfecta, curiosa, querer analizarlo todo, tener sentido crítico, todo es un coste personal alto. Cada éxito es una puñalada, genera enemigos. Da mucho que hacer porque hace perder oportunidades. Aquí trata el tema de la falta de coordinación y de sincronización en el desarrollo intelectual, social, afectivo, físico y motórico. Y el de la sexualidad. Vivir las emociones, el placer de los sentidos encuentra su resonancia. Los sentidos se trabajan poco en la escuela al menos desde el punto de vista práctico y en todas las edades. La educación sentimental y sexual saludable, expresar afectos sin represión, la manera de sentir y de vivir. Si en cada tema es importante el juego y las dinámicas de grupo en este apartado es fundamental.
4. La motivación. Es el motor de la conducta, un estado interno, un impulso, algo que despierta y que de repente lleva a actuar, una vibración, un brillar los ojos. Hay una frase célebre de Mafalda dónde ella dice "lo que más me duele no es la espalda, es la dignidad". Cada nuevo reto es una provocación, y cada pequeño avance recarga energías. Es esa pasión que permite continuar. Aquí aclara que igual el problema de la pereza y de la vagancia no es como se ve, no hay vagos ni perezosos sino que les cuesta activarse, hacer actividades y avanzar.
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