lunes, 15 de junio de 2020

A mi manera

"Más no lo maté con armas, le di una muerte peor: ¡Lo besé tan dulcemente que le partí el corazón! Alfonsina Storni


A mi manera es el titulo de uno de los libros escrito por Noe Casado. Es el tercer volumen de una serie que llama "pijas y divinas". Expone vivencias con ideas claras donde se cruzan realidades, errores, romanticismos.

Los titulos de la autora ya son de esos que te llegan, que te apetece leer: "Porque tú lo vales, tal y como soy, quiero lo mismo que tú, sin palabras, negando la realidad, empiezo a recordarte, cuando nadie me ve". 

A mi manera dice muchas cosas de como es la protagonista, de su pensamiento y forma de vida. Al leer la historia hay detalles que llaman mucho la atención. Trata temas como la educación de los hijos de las familias con dinero, la formación de los padres, las notas del colegio y las recompensas, el trabajar para los padres y los conflictos y el tema de las relaciones. 

  • Comenta que las familias con dinero la forma de preocuparse de sus hijos es de tenerlos atendidos por personal cualificado. "Los crian con niñeras cualificadas y guapas". Y que luego normalmente tienen aventuras con el padre de familia. Parece aquí que une la posición de hombre acomodado y de vida confortable que no tiene porque tener una formación pedagógica y educativa para con sus hijos porque delega. La vida le une al dinero, al placer sexual, y la mujer aquí al trabajo, al rango inferior, a la niñera, que a la vez dependiendo de las circunstancias mantiene o sale de esa situación dándole placer al hombre.  
  • El tema de las notas de los hijos se regía por premios y castigos, por recompensas. Eran más bien una compra, si quería la hija que se le organizase un cumpleaños por todo lo alto, las notas tenían que ser de sobresaliente, y ella cumplia su trato como hija sacando matriculas de honor. Su esfuerzo mejoraba y sus recompensas también. Si no les gustaba el chico con el que salia le compraban un deportivo si lo dejaba. Si hacía la carrera un buen piso, si quería saber bien inglés a perfeccionarlo a Londres. Y que siempre accedía a sus demandas porque le convenía. La protagonista siempre había sido muy exigente con ella misma.
  • El padre quería que trabajara con él y esto le supuso un conflicto personal, ya que cobraba menos que nadie y tenía que soportar miradas burlonas y desconfiadas de los empleados además de que era tratada como la hija del jefe .Las relaciones estaban basadas en el quid pro quo, es decir, algo por algo, o en el “do ut des” “doy para que me des, es decir, la reciprocidad de los tratos y de los pactos. Así que era la primera lección que recibió al entrar a trabajar.  De alguna manera según Wikipedia el espíritu religioso era así, ofrendas con la seguridad de recibir algo a cambio, o de no sufrir una desgracia,  además de ser utilizado como una forma de estrechar lazos y de fomentar las relaciones. Esto a la protagonista no le gustaba ni la satisfacía y le producía muchos conflictos y enfrentamientos. La mejora en el trabajo se resentía porque bajaba la calidad con este pago de favores y se producía un circulo vicioso. Por otra parte se deseperaba con lo que su padre mantenía por razones sentimentales porque no le gustaban los comportamientos, ni los métodos, eran de la vieja escuela, y muy tradicionales, tampoco el aspecto era el mejor y ellos cumplian un dress code, de alguna manera los veía vulgares y cuestionables además de querer llamar la atención, de cotillear, meterse en la vida de los demás constantemente y de no cumplir las normas. 
  • Para su familia el pedigrí era fundamental, la condición, la procedencia, ser de buena familia además de tener un buen salario. Y aqui comienza un mar de dudas. Ella consideraba que no solo era el aspecto, la impresión, la posición, el vestir bien sino que en el trabajo lo fundamental era la calidad del trabajo. Parecía ser que no era así, que se unía a la posición, a la imagen pública, vestir de una forma impecable, comportarse con una educación exquisita que más que profesionales parecían modelos, "de esa estirpe de señoritos que han vivido de rentas". Y continua aqui con dureza diciendo que además trabajaban poco, la licenciatura la obtenian en una universidad privada, de esas que dan títulos sin exigir mucho. Tenían un master y ya se estaba muy cualificado. Y parece ser que solo hacian una lectura de la vida. En resumen, la imagen pública, todo lo que se puede apreciar sin entrar en intimidades tenía que ser perfecta. Y hablaba más de la masculina, de la del hombre, a la que le acompañaba la paciencia, el ser atento, la buena imagen, el llevar con deportividad el rechazo. Esto le gustaba a la familia de la protagonista, les parecía la versión masculina, lo que esperaban en un hombre para ella, el ser un caballero, les resultaba perfecto, aunque luego fuera un desastre para muchas otras cosas y le tuvieran que estar sacando las castañas constantemente del fuego. Ella se dio cuenta que en el mundo tan competitivo que le habia tocado vivir esto es un lujo que no se podía permitir, sobre todo cuando se dan propuestas ridículas, o les da por corregir a gente creativa, con buenas iniciativas y que caen en saco roto. Que así no se llega a cumplir los programas y que se puede perder gente, tampoco funciona basarlo todo en el encanto personal ya que siempre hay quebraderos de cabeza y preocupaciones que hay que resolver. 
  • No le gustaba que la trataran como una niñata, la hija del jefe, porque ella se veia muy preparada, cualificada para su puesto de jefa, que trabajaba mucho y no se la medía por el mismo rasero, sea lo que sea le costaba mucho sofocar comentarios y trabajar con gente que no asume su puesto o que lo asume mal. No querían seguir sus órdenes, la gente lleva toda la vida haciendo las cosas a su manera y pensaban que ella era una ridícula con un título y que los quería manejar y controlar, y todo porque vió que cargaban muchos gastos, y que no contaban con ella para las gestiones. Lo de hacer las cosas a su manera es que dejaban el puesto para ir a divertirse y pagaban a clientes, y hacían lo que querían, soltaban ordinarieces sin control, y les costaba asumir la realidad y claro con una persona como ella eso se acabó, no lo iba a permitir. Les cortaba el rollo y daba fin a políticas discriminatorias, claro que pusieron el grito en el cielo y le hicieron la vida imposible, pero fija, firme, sin dudar, y consciente de sus críticas, que como ratas hacían a sus espaldas comprobó que como ella era y hacía mejoró  todo considerablemente. Pasaban cosas y tomaba nota y así cuando surgía la ocasión tomaba medidas. Disimulaba muchas cosas de su aspecto que allí cumplían a rajatabla con el código de vestimenta y físico porque en el trabajo no podía estar descuidada tenía que estar perfecta.
  • Explica que si un jefe se enrolla con una subordinada se entiende y se tolera incluso se llega a aplaudir, al revés se censura, se critica y acaba mal, que siempre paga y se culpabiliza a la mujer, y que " digan lo que digan tener un affaire con un compañero de trabajo siempre sale mal, y si además si es jefe o jefa la situación es peor".
  • Comenta que de ella se decía que era una adicta al trabajo, metódica en exceso e inflexible. Todo lo que de ella se decía no eran más que halagos. Pero que cometió un error.  Miró de una forma poco profesional a un compañero y él se dio cuenta, y que esto no estuvo bien porque puede servir de equívocos.  Que allí salió su lado más competitivo y que metió la pata. No obstante también piensa que no fue más que una maniobra de imagen porque ya tenía las riendas. 
Para finalizar comentar que la protagonista se percata de lo que es la familia, la profesión, la persona y las tensiones de la vida y como hacer de todo ello algo respirable, vivible. Desde que era pequeña su vida había supuesto un gran esfuerzo y con el pensamiento de que "el que algo quiere algo le cuesta" había luchado y estado motivada . En el fondo esperaba una recompensa al esfuerzo. Así pensaba que funcionaba el sistema pero el sistema no funciona así, lo hace de otra forma. Ella creció entre algodones, le habían proporcionado una vida tranquila y sin sobresaltos pero como suele pasar se quiso salir de ese rumbo, de esos pasos que la familia quiere marcar. Cuando más o menos lo tenía todo organizado les rompió los esquemas. Y se hacía una pregunta ¿Fue pragmatismo o insensatez?. Su madre cerca de los 18 años se fue a la capital y se empezó a relacionar con personas que la trataron con la normalidad y entre ellas su padre.  Su padre era un hombre de acción. Cuenta que ella al conocerlo se enamoró y que quiso salir de su entorno opresor. Seguro que le daba igual con quién casarse pero que su padre fue el elegido. Tenía la sensación de que su madre siempre fue un poco infantil y que al estar tan protegida era confiada y se fio del primero que llegó en este caso su padre. Quedó embarazada y tuvo una boda exprés, luego se fue dando cuenta que lo que quería era escapar del control, en este caso de la familia pues la veía tradicional. Piensa que si sus padres no se hubieran separado hubiera sido un matrimonio feliz. Siempre se idolatra al marido en este caso al padre y es así como desarrolla su historia.

Con frecuencia, para conseguir algo, es necesario luchar bastante para superar las dificultades, igual aquí es un poco lo que se refería Almodóvar al decir de Rosa Maria Sardá "que hace fácil lo dificil y dificil lo fácil". Ella ya lo tenía fácil, era la hija del jefe e igual no le hubiera hecho falta tanta lucha pero no le gustaban las políticas discriminatorias, ni la forma de ser de la familia, ni pensar que tenia un trabajo por ser una niñata e hija del jefe. Ella lo aceptaba pero quería cambiarlo. Era consciente de todo, de las críticas, de los que la hacían la vida imposible o mal llevadera y tomaba nota para tomar medidas acerca de esto, tenía que disimular y pasar de muchas cosas si quería ser bien vista, que la viesen perfecta, y una profesional. Dentro del sistema era así viéndose obligada a andar con aspecto cuidado y hacer siempre las rutinas diarias. 

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