jueves, 4 de junio de 2015

Así es Milán

La semana pasada he estado en Milán. Os dejo unas ideas de lo que me ha parecido a mí la ciudad. Tiene sensación de bienestar, tranquila y sociable caracterizada por la energía y el dinamismo. Centro político y económico

Para visitarla la he dividido en cuatro partes:   

 1. Los tesoros      2. El Quadrilátero de Oro

3. Los canales      4. La esencia de Milán

La zona uno se refiere a los tesoros de Milán tales como visitar Santa María de Gracia, el arco de la Paz, el Museo arqueológico, el Museo del arte, el acuario, etc. El color de esta zona es el azul, tranquila, discreta, aquí hablaríamos de fortalezas y singularidades con una serie de actividades ingeniosas y sorprendentes dirigidas sobre todo a producir sensaciones. 

En la parte dos estaría el Quadrilátero de oro. Ver calles con todo lo que conllevan los escaparates de los mejores diseñadores nos ofrece una oportunidad para contemplar las últimas tendencias que se llevan esta temporada y sus precios. El color sería el morado, aquí hablaríamos de las debilidades, lo fascinante e irresistible, de la elegancia y el glamour con la noche blanca donde todo era una fiesta. 

El área tres es el de los canales. Por una parte la ciencia y la universidad por otra el barrio obrero con los talleres, también el bohemio con la vida libre e informal, sin ajustarse a convenciones sociales, lo errante donde se privilegia el arte y la cultura sobre las cosas materiales. El color podría ser un verde, una mezcla de azul y amarillo o mejor más cálido, la unión de naranja y amarillo, primario con secundario, aquí situaríamos las oportunidades, el afán de progreso, lugares llenos de historia, fantasía, aventura con rutas navegables que pueden llevarte al lago Como y al disfrute de buenos restaurantes y casas de comida. 

En la zona cuatro centraríamos la esencia de Milán. El Duomo, la catedral, los museos, las galerías con sus colecciones de arte y los cafés. El color sería el rojo, el bullicio, aquí estarían las amenazas, la lengua, es un punto de encuentro entre las personas donde se reconocen las grandes obras y las joyas históricas y arquitectónicas. En esta parte están las galerías en forma de cruz con cuatro pasillos. En el suelo observamos un toro y la tradición indica que para tener mucha suerte hay que poner los pies en los testículos y dar tres giros.

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