Las ideas estimulan la mente.
- La misión de la escuela, de la educación es demostrar al alumno que para entenderse a si mismo y comprender el mundo hay que aprender. Las escuelas deben favorecer la inteligencia y la excelencia y saber pulir los errores.
- En
las clases hay que transmitir cierta
sensibilidad con belleza en las formas. La escuela como estado de emancipación, sin sometimiento que proporcione información,
conocimiento, y métodos, liberadora. Que forme en valores humanistas
universales, en los avances y en el conocimiento científico, en la pluralidad,
en el respeto a los derechos y en los valores democráticos.
- Hay que hablar y estar abiertos a exponer
ideas y a dejar que otros expongan.
- El conocimiento supone un esfuerzo personal.
- La crisis no la pagamos todos de igual forma por eso es necesario que el alumnado se forme en la consciencia y que sepa defenderse y defender el bien común. Con una visión ética del mundo y de la solidaridad humana.
- La
rigurosidad y severidad da una aureola de fama al profesor/a, de persona que no
permite banalidades en la asignatura, esto no quiere decir que en la práctica
aquellos alumnos con dificultades o desinteresados llamen la atención también,
bien por estar en las nubes, por su
tendencia al aislamiento pues suelen pensar en ideas enigmáticas o tener una
espiritualidad intensa, etc.
- La
risa excesiva está reñida con la inteligencia
- Que uno puede tener un pensamiento o declararse antisistema,
antisocial, pero que no puede romper con
el mundo ni volverse agresivo porque exista la injusticia y que por mucho que
luche cuando quieren pasar hay que dejarlos y que da igual estudiar que
trabajar que no va a significar que se vaya a vivir mejor. Una persona es feliz
cuando lo que desarrolla lo hace con placer.
- Hay una sociedad peleona, gritona, discutidora que como los locos no solo
no se les va a permitir avanzar sino que pueden ser utilizados por la sociedad
para sus fines e intereses pero siempre va a ser gente que va a tener
problemáticas y no va a ser feliz. Ni pasar a lo opuesto a una sociedad que no
se hable, en silencio, que como los corderos que no puedan expresar sus ideas
me parece que tampoco van a ser felices.
- Los disturbios, los enfrentamientos, la brutalidad mafiosa, etc. sirven para cerrar, prohibir, retroceder, decesos, etc…La escuela tiene que avanzar en democracia y sobre todo en felicidad independientemente de la capacidad intelectual y psicomotora o de la situación social, económica y cultural.
- Lo que entiendo es que tenemos que hacer una sociedad que no se deje
utilizar ni manejar, que tenga personalidad, que sepa lo que quiere y hablar y
discutir con toda la normalidad de todo, de política, religión, sexo, deportes, pero con educación. Y sin querer identificarlo con enemigos (corrupción, morbo, etc...) sino como procesos en permanente evolución y como formas de actuar y de saber.
- El más preciado valor de la escuela es la implicación de las personas que trabajan en ella, de manera especial el profesorado y el alumnado, hay que conocer su aportación, saber su pensamiento y su conocimiento y tienen que tenerse en cuenta sin exclusión ni estigmatización. No creo en la evaluación diagnóstico, no dice ni confirma la realidad ni del centro ni del talento del alumnado. Sí en la innovación y la creatividad como fortalezas.
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