Los niños con síntomas de
autismo y asperger en contra de lo que muchos creen no tienen restringida la
capacidad de aprendizaje.
Stanley l. Greenspan ha
demostrado que estos niños pueden desarrollar una vida saludable, plena
intelectual y emocionalmente, aprender a relacionarse, a comunicarse con los
demás y con el entorno.
La empatía la originan
cuando sienten las emociones de los demás y sólo lo sienten a través de sus
señales. Saben interpretar el lenguaje de los demás.
Muchas actitudes agresivas
se producen por no saber transmitir ni leer las señales emocionales de los
demás.
El objetivo que se persigue
es maximizar el aprendizaje y el desarrollo humano.
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