"La fuente de la edad" es el nombre que Luis Mateo Díez ha elegido para uno de sus libros. Es un título muy bonito, muy atrayente. Como que en la vida, en el contexto está la fuente de la edad. El autor en el texto nos lo aclara muy bien. Realmente para poner años a la vida se busca la imaginación, y se suman años, se gana en salud. Nos dice que en esa fantasia se busca lo que uno merece. Le pone ya ese entusiasmo, esas ganas de vivir, y lucha sobre esto para ganar a la realidad. En la vida real no se vive siempre como se merece y se quiere y la fuente de la edad busca esto, el universo de cada uno, construir la propia vida. Para entenderlo hay que ir a la biografía de cada persona, a los años de experiencia, a su espacio, el que vive en su trabajo, con su familia, sus amigos, y es ahí donde se empiezan a hilar los hilos hasta llegar a su trayectoria.
Luis Mateo nació en Villablino, es un pueblo de León. Cuando el escritor nació terminaba la guerra pero aún estaban los ecos de la misma, los rigores que se tenían que soportar, además de los fríos del invierno. Cursó los estudios de primaria en la escuela pública con maestros de orientaciones pedagógicas de la Ilustración Libre de Enseñanza y aprendió a fabular, y a cambiar la realidad y a transformarla. Si lo que se tiene ante los ojos no gusta ni lo que se ve ni transmiten los demás se inventa la propia historia viene a decirnos el autor. La infancia, con sus libros, sus cuentos da la posibilidad de abrirse a ese mundo transformador y mítico que de niño se vive de forma gigante, agrandada, extraordinaria y sorprendente y esto depara muchas ilusiones, "sorpresas fascinantes en la vida cotidiana".
Las circunstancias políticas que se viven en esos momentos llevan consecuencias en la vida cotidiana. Durante décadas con una rigidez de normas de conducta y de moral añade el autor y esto se refleja mucho más en el sistema educativo, y hay que estar por encima de la desesperanza, de la resignación, de la desidencia.
La escuela proporciona todo esto, el contacto directo con los cuentos, con la literatura, la historia, las matemáticas, la educación física, la música, el arte, la lengua, cada área tiene esa importancia, y es aquí donde se coge el gusto a la vida, la familia es muy importante, el autor nos lo dice, su padre tenía una gran biblioteca, muchos libros, trabajaba en el Ayuntamiento, un buen trabajo, tenía contacto con la literatura, dejaba a su alcance todos los libros, podian elegir, no les recomendaba ninguna lectura. Añade que la escuela, le enseñó a fabular, a desarrollar e interpretar lo que leía. Da ese valor tan grande a la escuela y a la familia, y ahí forjó su saber intelectual que luego amplió con la universidad y su trabajo. Habla del pueblo, de Villablino, dónde nació y vivió su infancia y de la ciudad. Nombra las ciudades de León, dónde vivió la adolescencia y estudió el bachillerato, y dónde descubre la realidad social y la política, y las relaciones además de su herencia emocional y literaria de los ancestros y comienza ya a escribir, a participar en revistas. Oviedo, dónde cursó los estudios universitarios de derecho, y amplió sus intereses, su búsqueda, tiene aquí una parte asturiana desarrollada y Madrid dónde opositó y comenzó a trabajar y dónde vive y tiene un buen puesto de trabajo y quién le dió los premios que a la vez le llevaron a ser miembro de la Real Academía Española y Premio Nacional de las letras 2020 reconociéndole así todo el conjunto de su obra literaria y de su vida personal.
En la fuente de la edad se nos hace saber la forma tan peculiar que tiene de recoger por un lado la herencia clásica, realista y expresionista y la artística, la de recuperar a la vez todos los aspectos del arte y poder así construir a los personajes que a la vez compara con todo lo experimental y complejo. Muestra estas diferencias, lo clásico, lo artístico y lo experimental en temas de la realidad y de la imaginación, de la existencia humana, de los amigos.
Es un libro para leer despacio y entresacar porque como la edad se ve el paso del tiempo y de la fuente que mana ya que se busca en ese agua la virtud, la lucidez, el mantenerse joven. Ha podido recoger ese guante nos dice y así reivindicar lo social, conectar con la sensibilidad y ver lo que es una exigencia y lo que significa libertad, disciplina, estética.
La fuente es como un camino de salvación, un ideal que produce satisfacción, esa búsqueda de salir de los obstáculos, de verse libre, tiene también que ver con el paisaje, el ejercicio, la naturaleza, la montaña y el mar, el mundo mítico y mágico dónde si se encuentra lo profundo, lo que está oculto nos dice el autor se puede encontrar "el destino de la vida".
El agua es uno de los elementos sagrados de la naturaleza y está representado en la fuente y lleno de muchos significados tales como regenerar, purificar, como fuente de vida, de salud y que junto a la palabra fuente basa el criterio en la verdad, en el conocimiento, en la vida.
Fuente de la edad es un titulo muy bien elegido, significa parte de la vida y biografía del autor, de su pensamiento y de su pertenecia a una generación, y de dónde parte. El sendero de la vida lo forma el camino, el de su experiencia y dentro de ella está una gran formación académica, universitaria y literaria, que va cultivando y llenando de salud, saber, inspiración y que va interpretando y superando. Es toda una actitud y una disposición que va comunicando y que conlleva una comprensión del mundo y un proceso de evolución y de superación de barreras de todo tipo, personales, profesionales, culturales..
Se percibe en el libro lo que significa la presión política y la religiosa de los tiempos. Creo que esto sucede en la actualidad, en la escuela, y en la familia, cuando no se permite hacer, crear o se restringen ideas por verlas adelantadas, progresistas, cuando se considera que hay que seguir ciertos hábitos, ideas, moldes ideológicos más rígidos, y queda aquí cerrado lo experimental, lo transparente, limitando formas y actuaciones. Es aquí dónde se encuentra el callejón sin salida y dónde hay que parar y retomar la ruta, el camino, la vida de cada uno. Surge la parte económica de nuevo siendo muy importante en todo, para las gestiones, los proyectos e incluso para estar más o menos condicionado, se limita a lo que serían los bienes, lo que cada uno es y tiene, ya sean personales, profesionales, el bien teórico, práctico, técnico y se ve obligado a todo lo tradicional sin poder formar parte de lo más avanzado y contemporáneo. Es aquí dónde surge la importancia del tiempo, del pasado, del presente, de la profundidad sin poder pensar que eran aventuras, el riesgo irracional, porque da lugar a crearse su mundo (ya sea el del autor, lector, personajes) y esto atañe a los demás, incluso a su comprensión e incomprensión. Implica una añoranza. Lo que significa que no es una huida ni una desesperanza sino todo lo contrario, un deseo de búsqueda, de mejora.
El autor ha comentado en una entrevista que debido a la pandemia se ha demostrado nuestra fragilidad y lo poca cosa que somos y que la ha sobrellevado como ha podido, con mucha disciplina y sentido del comportamiento. Entiendo que hasta que vuelva todo a la normalidad, y que todo vuelva a tomar su camino, lo que significa que se pueda vivir con mas normalidad y tranquilidad, sin tanto miedo a la enfermedad y a la muerte.
En la historia los pensamientos negativos, el pesimismo, lo trágico, y como ahora la pandemia, lo no deseado en ocasiones afecta tanto que aceleran destinos y en ocasiones configuran y malean oscuras intenciones. Por eso la búsqueda de una fuente de la edad más feliz, más perfecta, positiva, con ilusión y esperanza, para la evolución es mucho mejor, más sana y orientada a una sociedad futura mejor, más profunda. Una forma de enfrentarse a la adversidad digamos con coherencia y objetividad, de una forma limpia, encontrando así la propia identidad, la del trabajo, estudio, formación y la de la vida, la familia, los amigos, la del caminar cotidiano. Se entiende este paralelismo, cultural y personal, donde el reencuentro con el pasado y el presente se dirigen al futuro, y trasciende el propio yo, la cultura en aras de una realidad mejor. A la vez se dibuja un horizonte más ecológico, trabajado, un espacio dónde poder ser y vivir mejor sin miedo. Se tiene un lugar para poder expresar, escribir, danzar.
En la novela existen valores clásicos, tradicionales, que coexisten con los nuevos, haciendo de ello un caminar, una forma de vida, en cierto modo es aquí dónde se enfrenta enfermedad-salud, porque depende igualmente de saber interpretar la realidad de cada uno, hay que saber ver esto, es sumamente importante porque se está hablando de ser enfermo estando sano, en el sentido que aquí hay una cuestión existencial que parece imposibilitar, no permitir, no dejar, teniendo que utilizar la imaginación, la fantasia, la ficción para poder seguir hacía adelante.
Muchos libros del autor fueron llevados al cine y así ver las historias, las anécdotas, las aventuras y los hechos ocurridos en el espacio-tiempo. Y es aquí como en la imaginación dónde aparece el mundo subjetivo dónde la visión de las cosas y del pasado, no recupera la realidad vivida o aprendida del momento histórico, sino la que el escritor ha transformado y mitificado mediante la fabulación, la fantasia, la escritura. Este carácter realista e imaginativo (espacios míticos) lleva a algo más digestivo, comercial, constumbrista, asimilativo y sirve para afianzar el carácter.
Para finalizar comentar que esta forma de verlo y de leer "Fuente de la edad" indica mundos más personales, mejores vidas e historias.
El autor escribe parte de su vida, de sus circunstancias, su destino y el lector a la vez va viendo la suya, va enlazando lo que nos quiere decir y es una parte para vencer todo la que hay de real e incluso de imaginativo en la vida, poder llevar estas dos visiones.
Tanto una parte como otra, real e imaginativa, son emocionales. La real es mucho más dura por eso "la realidad supera a la ficción" porque para poder superar momentos como los de la pandemia por ejemplo, los díficiles de enfermedad, hay que llevarlos, y se necesita de fuerza para hacerle frente, porque se sufre por dentro, hay dolor, de alguna manera se trata de la vida, están cohesistiendo aquí la salud y la enfermedad de forma constante y hay que poder superarlo, salir a flote con el fin de que el resultado sea vida, equilibrio, fuerza, adaptación. Intentar articular esto. Si se puede son experiencias y vivencias muy enriquecedoras, avances.
Luis Mateo Díez nos lo hace saber así. El se confiesa escritor realista porque desde la realidad toda la complejidad es posible. Lo real va mucho más allá de lo aparente, de lo sensible. La tarea de afrontar lo real en toda su complejidad es una tarea apasionante, eleva a una dimensión más honda y significativa, efecto de una reflexión. La ficción como obra arte. Los personajes luchan por la vida porque no tienen otra opción o cosa mejor que hacer.
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