Franz Kafka

Franz Kafka nació un 3 de julio de 1983 en Praga. Su padre vivió en un gueto judío bastante miserable con poco dinero mientras que la madre estaba instruida y pudo vivir fuera del mismo. El padre y ayudado por su suegro puso una tienda con la idea de amasar fortuna y podemos pensar que para prosperar se desentendió del judaísmo pero también pudo deberse a que dentro de él llevaba una vida miserable con muy poco dinero y en un gueto recluido y excluido de los demás grupos sociales.  Era judío pero sin que la religión se practicara demasiado.  Esto iba a repercutir en su familia y en sus hijos. La lengua materna era alemana y la paterna checa de tal forma que no era ni judío, ni alemán, ni checo puro llevándole igualmente a no tomar partido ni de la religión ni de la lengua pues siempre fueron foco de conflicto. De hecho cuando se implantó el bilingüismo estalló en el país una crisis pero nunca se involucró en política aunque si fué miembro de circulos intelectuales. 

La familia cambió bastante de domicilio influyendo esto en Kafka pues no lograba tener amistades firmes así que se encerraba en su yo interior, se refugiaba en sí mismo teniendo su propio mundo.

Era aplicado y realizó estudios de química, derecho, historia y germanística siendo un adolescente inquieto, apasionado, vivaz y abierto a la amistad. Comienza a escribir y a realizar sus primeros escritos que plasma en "Descripción de una lucha" descubriéndose sus primeras inquietudes filosóficas donde entremezclaba las percepciones de la realidad con pensamientos de ficción centrando su observación en dos mundos paralelos y existentes a la vez. Se inicia aquí su batalla personal aflorando sus emociones, sentimientos, inseguridades y donde comienza a reivindicar la vida natural, la naturaleza.  Su lucha por la identidad no debe de confundirse ni con desarraigo ni con crisis sino que se entiende como que es un escritor primerizo donde incluso su primera obra “el niño y la ciudad” quedó perdida. Muchas cosas se pierden por falta de seguridad. 

Se doctoró en Praga y trabajó durante años en un bufete pero el trabajo le lleva su tiempo y le obligaba a interrumpir sus escritos y esto le producía una gran angustia que resuelve buscando un trabajo más acorde de media jornada. Siempre fue tratado por los jefes con mucha benevolencia al darse cuenta de su gran valía y esfuerzo y de tratarse de una persona muy trabajadora aunque en sus cuadernos figura su obsesión por tener poco tiempo o al menos el necesario que le permitiese escribir en condiciones mucho más favorables sin perjudicar su actividad profesional.  Pero es una doble vida bastante agotadora con el dilema de “ganarse la vida o vivirla” y le consumía mucho tiempo al desvelarse por la noche y escribir que le llevaban a problemas de salud por los agotamientos pero se reveló contra las enfermedades canalizándolas en el tiempo y en las energías. Comenzó hacer mucho deporte, nadar, remar, se abstenía de bastantes placeres, no bebía ni fumaba, buenas prácticas higiénicas y se hizo vegetariano y naturista, se relacionaba con artistas especialmente gente de teatro. Además de escribir Metamorfosis escribió otras muchas obras tales como Preparativos de una boda, América, Contemplación, La Condena, El Fogonero, La Colonia Penintenciaria, El Proceso, Carta al padre, Investigaciones de un perro, El castillo, Los Cuentos de un médico rural, Una mujercita y la construcción, Josefina la cantora, Un artista del hambre y el Proyecto de una sociedad de trabajadores pobres. Tuvo distintas relaciones y sus últimos años los pasó con una joven llamada Dora con bastante paz y tranquilidad. 

Muchas han sido las interpretaciones de sus obras, al autor no le importaban los porqués, sino las causas formales, las coherencias internas de los procesos, lo que determina ser lo que se es y que van rigiendo los cambios y que no tienen porque ser lógicos ni racionales sino que son causa de algo, la esencia. Por ejemplo en relación con la escuela serian los métodos, las teorías o los modelos de aprendizaje. 

Se ha querido ver en él un hombre en una compleja lucha contra el sistema, consigo mismo, en sus relaciones con los demás ya sean familiares, con las mujeres, con su padre. En cambio su sentir cotidiano no tenía que ver ni con sentimientos políticos ni religiosos, ni era una persona revolucionaria ni desesperada sino que tiene que ver con su vida, su forma de verla y de vivirla y su visión del mundo bajo un testimonio iluminador, significativo. Se dice que no aceptó "ser padre" porque el de alguna manera no quería ser origen de generaciones. Siempre se sintió en su vida "más extranjero que un extranjero", porque sentía que el gueto, la lengua, la salud era una utilización para marginarlo de la vida y aislarlo de la comunidad y donde siempre obtenia el silencio por respuesta así que de alguna manera buscaba explicaciones y demostraciones.  

Kafka es un hombre angustiado en un mundo que se identifica con el estrés, con la ansiedad, la desesperación, un hombre que aspira a una normalidad, que experimenta un peregrinaje desde su ciudad, desde la belleza de lo urbano a lo natural, al paisaje, y que encuentra una gran paz y plenitud al escribir sus obras ligándolas a las distintas concepciones alienantes de la vida. A la vez se dice de él que es una persona sumamente negativa que revela la inquietud de un mundo sin piedad y que se le escapa de sus manos por un conjunto de mecanismos utilizados por la sociedad con unos intereses ocultos. Parece ser que vive en un mundo que de forma circular siempre es monótono e igual , cuantitativo como lo son las ahujas de un reloj. 

Para finalizar comentar que Kafka utiliza la experiencia y el error para saber lo que funciona y lo que no y que resulta ser una persona bastante neutra, o mejor ambigua, indecisa,  ni optimista ni pesimista y que intenta librarse de todo lo que le oprime y esclaviza, lo que le priva de libertad y a la vez lo que le aliena o le afecta que puede llevarle a problemas de salud teniendo que preocuparse constantemente de restablecer su estado para no padecer trastornos. Contribuye con sus escritos a ese sueño del hombre en lucha con el animal, a ese afán de conservar la vida el hombre insecto, el hombre recurrente que va asumiendo sus realidades y que va aplicando para profundizar más en la paz, la libertad, para profundizar más y mejor en la cultura de los antepasados y  en todos los dilemas internos que se le presentan dando una visión extraordinaria de esa fuerza y a la vez debilidad que le va protegiendo en su caminar liberandole y permitiéndole enfrentarse a los problemas y tranformar su mente, su corazón y su espíritu multicambiante.