domingo, 7 de junio de 2015

Personas y dones


Hay personas que tienen un don y son capaces de predecir hechos que van a suceder bien por intuición, por señales, ruidos hacen conjeturas, asocian y predicen. Son personas capaces de adelantarse a los tiempos. Se anticipan a una tormenta porque han sentido dolor de huesos o de cabeza. Siempre se dijo que eran cosas de abuelos pero la ciencia médica se ha encargado de demostrar que hay diferentes factores ambientales y meteorológicos que influyen en la salud y que desencadenan determinadas enfermedades físicas y mentales.

Hipócrates fue considerado el padre de la medicina en reconocimiento a sus aportaciones y contribuciones a esta ciencia. A él se debe el juramento hipocrático de carácter ético sobre la responsabilidad basada en el ser humano y su conciencia. Su hito fue la cuadratura de la luna o cuadratura del triángulo. Separó la medicina de la religión rechazando supersticiones, leyendas y creencias aludiendo que no se trataba la enfermedad de un castigo de los dioses sino que se debía a factores ambientales y que era importante realizar dietas y unos buenos hábitos de vida. Sus ideas tenían un enfoque terapéutico donde daba mucha importancia al poder de la naturaleza. Según sus teorías el cuerpo puede sanarse de forma natural, la importancia de mantenerse limpio, de cuidarse. Se recomendaba en el profesional: Aseo, honestidad, tranquilidad, comprensión y seriedad. Fue el precursor de la dietética y recomendaba legumbres y frutas. Clasificaba los alimentos en función de los cuatros elementos: fuego, aire, tierra y agua correspondientes con las características y el temperamento de las personas pues cada individuo es único e interacciona de una forma diferente con el entorno. Desarrolló la teoría de los cuatro humores según la cual las enfermedades-discapacidades resultarían de un exceso o defecto de alguno de los cuatro humores de tal forma que el carácter también dependía de ello. Los muy pasionales o con mucha sangre serian sociales, los flemáticos serían muy calmados, los de mucha bilis melancólicos y coléricos si esta bilis fuese negra. Relacionó también los cambios atmosféricos con daños, depresiones, virus, etc

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