María Herrero Álvarez (Oviedo, Asturias) es licenciada en medicina. Especialista en Obstetricia y Ginecología. Doctora por la Facultad de medicina de Oviedo con la tesis doctoral: Tumores bulky; Factores pronos.
De niña siempre fue aficionada al estudio, en especial a la historia, la literatura y la política. Le gusta escribir acerca de la mujer y piensa que: "la mujer del siglo XXI ya no tiene como destino fundamental en la vida el recinto doméstico, existen para ella muchas más opciones para desarrollar su potencial intelectual y demostrar sus destrezas y habilidades". Tiene escritos y poesías que no ha publicado. Hoy os dejo "la hora Violeta". El violeta es el color del feminismo. Y la hora violeta es la del atardecer. A esta hora el día y la noche se abrazan. María piensa que la irrupción de la mujer en la vía pública no ha sido producto de la casualidad, sino de la lucha de las mujeres por cambiar su status social y poder así modificar su situación dentro de la sociedad
La Hora Violeta
Cuando el día y la noche se encuentran........
Se funden en un cálido abrazo,
Es la hora violeta.
Estoy sola en mi playa,
Mis ojos miran fascinados
la magia de un cielo agónico.....
Cuando el sol se hunde en el mar
Y sonrío......
Mientras la brisa acaricia mi rostro
escucho el silencio..........
El tiempo se para y nada existe.
No necesito nada, no necesito a nadie
estoy bien, me siento libre
Mi soledad me libera
No hay ansiedad........
Mi entorno es fascinante
las nubes dibujan figuras en un cielo cambiante
En el agua se adivinan diversas tonalidades del verde
la naturaleza es generosa en sensaciones.....
Siento paz......
2 comentarios:
Mariví has encontrado tu hora violeta. En estos momentos en que sigo dando vueltas a nuestra charla de ayer, recuerdo que hablamos de la hora violeta, pero no en referencia a tu poema, sino reflexionando sobre esa fracción de tiempo,cuando el día se envuelve entre la noche para morir. Ahora, al recordarlo me estremezco,porque en aquel momento igual no supe entender con exactitud lo que significaba para ti la hora violeta que arrasó tu vida precisamente en esa fracción de tiempo al que te habías referido.Siempre te recordaré
Gracias Dorita por tus palabras. Y por saber que has estado con ella. Qué estaba feliz. Ante la muerte yo no tengo palabras. Y aunque en esta vida aprendes a manejar el dolor te quedas impactada. Un abrazo.
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