domingo, 25 de noviembre de 2012

Aprendiendo a ser maestros, profesores, docentes



Cuándo se le pedía al joven Mozart que tocara el piano, respondía: “Dime primero que me quieres”.

Yo, también funcionaba con el amor. Cuando me sentía amado, sentía que tenía alas. Cuando no, me encerraba en mi mismo.

                                                             Stan Rougier




En el artículo anterior hablaba de aprender a ser padres y madres y en este a ser maestr@s, profesor@s, docentes en cambio constante pues la sociedad cambia constantemente.
¿Que tenemos que saber para que los alumnos sean adultos sanos? Cómo decía Eduard Punset respecto a los padres “una gestión deficiente, privada de cariño y de inteligencia, de las emociones de un niño, en edades muy cortas, incide de manera muy directa en el comportamiento de este niño cuando es adulto".  

¿Qué importancia tienen las relaciones entre los docentes y el alumnado? ¿Es necesario una educación emocional más beneficiosa para todos?

Hace años escribí el siguiente texto:

“En el actual sistema educativo se reconoce a la escuela como escenario prioritario para adquirir las competencias que pueden favorecer estilos de vida saludables…

Se aprende a convivir saludablemente cuándo se comparte inteligencia y se unen los talentos. Si permitimos la participación y colaboración de cada uno de los miembros  de una organización nos sorprenderían los resultados. En cada uno de nosotros hay un talento que muchas veces está por descubrir, cuando florece y sale a la luz uno se siente importante, recupera la confianza, se siente útil y necesitado pues puede aportar lo mejor de sí. Al reconocerse se da cuenta de los talentos de los demás, éstos a la vez recuperan su confianza y es cuando reconocen al otro, todo es una cadena.

En un país si nuestros sistemas educativos y sanitarios fallan se desmorona. Si la salud es lo más importante en la vida de una persona hay que asegurar la educación como pilar que conduzca a la misma.

Es importante dar prestigio al maestro en el caso de las escuelas, al profesor referente a los IES y al docente en lo relativo a la Universidad. Tenía que ser un eslabón que uno va consiguiendo peldaño a peldaño. Primero se tiene que aprender a ser maestro para hacerse uno a sí mismo, después profesor para asegurar un compromiso con la ciencia (los demás) y posteriormente docente para responsabilizarse como investigador y llegar a ser experto (el otro). Es una forma de garantizar el funcionamiento de los sistemas educativos y sanitarios con dignidad, respeto y honor.

Enfrentar las propias contradicciones es sencillo, lo blanco y lo negro, el orden y el desorden, es una labor de equipo, solo hay que contrastarlas…

Aprender a convivir, a ser más responsable y comprometido. Dirigir la mirada hacía una práctica más saludable, alegre y feliz.

En la escuela hay demasiados conflictos, violencia, agresividad, falta de compasión y de humildad, miedos, decepciones, fracasos, malentendidos, etc. A veces, es solo una cuestión de ética.

Es importante que los problemas se traten en equipo, se discutan. El comentar los hechos lleva a que se debata y conduce al diálogo. La mayor parte de las ideas, de las intuiciones se originan  y maduran en equipo produciéndose un encuentro intelectual, percibiéndose conexiones ocultas. Es importante sacarlas a la luz pues implican un conocimiento tácito que hay que explicitar. A través de las interacciones se produce una visión unificada en los claustros que involucran esfuerzos de diferentes personas para llevar a cabo decisiones en general que marcan el funcionamiento del centro.

Es difícil pasar de un pensamiento convergente a uno divergente. Es normal en los centros ante un conflicto encontrar solo una solución. Cuando lo importante son las personas hay que dar giros a los planteamientos, pros y contras pues hay cantidad de soluciones apropiadas más que una única correcta, seguro que entre todos se llega a la mejor solución. Al realizar el trabajo así se establece una relación intensa personal y pedagógica entre el profesorado que lleva a una satisfacción de los miembros, por entender entre todos que se ha hecho lo más correcto.

El primer cambio que tiene que percibirse en los centros es la ilusión en el profesorado por sentirse motivado en el ejercicio de su labor educativa y uno está motivado cuando tiene saber y experiencia y se enfrenta a los problemas y siente que aporta ideas, mejoras, soluciones . El planteamiento es en presente, hay que vivir día a día e intentar hacerlo bien. ¿Cómo dejar el camino a los jóvenes sino les conducimos con nuestro saber y  experiencia? Sería desentendernos de todo y asentar que tienen más saber que nosotros, hay que enseñarles. La escuela es el mejor espacio experimental de la vida y hay que sentirla, gozarla, amarla, compartirla, es decir hay que vivirla.

Tras una experiencia emocional se produce un cambio, una renovación, una nueva ilusión por la vida, una mejor conciencia de sí mismo.  La vida es la que te enseña el cambio. Intentar comprenderla es asumir y aceptar los acontecimientos y desde los mismos dar respuesta, actuar. 

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