domingo, 12 de enero de 2025

Los ojos de Mona

"Los ojos de Mona" es una novela escrita por Thomas Schlesser, historiador de arte, y profesor de la escuela politécnica de Paris, es escritor y director de la Fundación Hartung -Bergman. La obra está traducida al español por María Lidia Vázquez Jiménez. Hay en la obra todo un recorrido de 52 pinturas artísticas cada una con su autor y a las que el escritor ha puesto un título, por ejemplo: 1. Aprende a recibir. Botticelli, 2. Sonríe a la vida. Leonardo de Vinci. 3. Cultiva el desapego. Rafael, 4. Confía en la imaginación, Tiziano. 

Las intenciones del autor creo que son varias, primero ayudar y apoyar en el contexto, que me lleva a la idea de querer vincular los campos pedagógicos, estéticos, políticos y culturales, que entiendo nos hacen más sencillo y con más belleza el caminar de la vida. Nos muestra que el mayor legado y la mejor pedagogía que uno puede dar a sus descendientes es una buena salud mental y que se adquiere a través de la observación y de la belleza del conocimiento, del arte, que la mejor medicina es ver la belleza de la vida, y guardarla en la mente. La obra entera es una gran lección de humanidad, aprender a mirar con atención y sensibilidad, a conocer ese espacio silenciado de los museos. 

Los protagonistas acuden una vez a la semana al museo para embellecer la mente, y lo hacen a través de la conversación, de la palabra, y del conocimiento, unen esos vínculos, esa mirada de dos generaciones, la del abuelo y de la nieta, esa conversación, para fortalecer así el mundo interior y exterior. A la vez les divertía mucho ver como adultos riñen entre sí, que es una cuestión de venganza, esa sensación, esa confusión que afecta al ambiente. 

Cada cuadro, cada obra representa un autor, un tiempo, un momento y hay referentes musicales en muchas de ellas. Es fascinante cada título elegido por el autor que reúne preocupaciones teóricas, y otras formas de conocer el ser, el estar para tenerlo así guardado en la mente. Hay esa preocupación sensible de crear lazos para contextos que pueden ser más hostiles. Cuando se amenaza el mundo exterior e interior queda por hacer este recorrido de belleza, y hay que crear esa armonía.  El cuadro es pedagógico y el autor, su historia, su vida, el pincel que sirve para metaforizar y generar mejores condiciones, imaginar lo que en sí es estar en el mundo y lo que hay en él, tanto dentro como fuera. En realidad es una búsqueda de la sabiduría y del conocimiento.

Este libro me trajo muchas enseñanzas y me vinieron muy bien. La primera e importante tiene que ver con el saber, con el conocimiento, y con el miedo, que es muy buena idea visitar una vez a la semana un museo y estudiar una obra, solo una ese día, primero contemplarla en silencio y luego comentar lo que nos dice. Que a partir de la misma se pueden establecer muchas actividades, como las de las portadas de los libros, de hecho la de "los ojos de Mona" me parece extraordinaria, las palabras en un ojo y lo visual en el otro. Y dentro "52 cuadros, 52 enseñanzas" y donde se pueden mezclar los títulos, las frases y buscar y encontrar la huella del pensamiento mágico y hacer con ello un poema y a modo de Paul Klee, ver que lo visible no es más que un fragmento de lo real y que ignoramos mucho aún de lo oscuro, que tenemos una visión muy fragmentaria, que el miedo, lo oscuro, la negrura, las sombras no siempre vienen de afuera sino de dentro, están dentro de una misma, que hay esa sombra que parece se apodera de tu mente, se coloca dentro de ti, y te aísla, te metes en ti misma, presa de algún embrujo, te sumas en esas tinieblas. Y esto es una preocupación  porque no te puedes meter así en ti misma, ni aislarte de la vida, porque aunque ves no miras, lo que significa que el si mismo es como no ver y por eso cuando ves el paisaje, el mar, en el caso de Mona los cuadros y así con esa belleza y esa paciencia, con ese silencio y esa música es como resetear toda la mente y redescubrir de nuevo el mundo, la vida. Quizás esta oscuridad es lo más parecido a la depresión, a ese pozo profundo que se apodera de una para luego aprender a liberarte y emanciparte, es todo como un milagro, que paras y vas viendo lo importante, lo necesario. Esta oscuridad, ceguera es como una esquizofrenia, no ves más allá, estás dentro de ti, tienes ese poder de ti y luchas para que no se apoderen de ti y poder seguir siendo tu misma, llevando las riendas de tu vida, que no te dominen ni te pongan bajo ninguna influencia. Sacar a la vez los prejuicios, ver la causa, y digerir todo esto bien, que no pase nada, ver que "el equilibrio psíquico es prioritario. Las reservas del cerebro de extraer esplendor visual" y contemplar una obra hace esto, y deleita, hay ese encantamiento, es como la mejor medicina que aviva el sentido de la existencia.

La segunda enseñanza es que frente a la amenaza hay que aprender a recibir, a tener esa ternura de las personas felices, quizás jugar a ser felices y administrar bien los deseos, el ver un cuadro, leer un libro, realizar un escrito, contemplar el paisaje, la vida, hacer ejercicio, tomarnos ese tiempo para realizar los deseos, y recibir el presente prestando atención a la belleza y mejorar la naturaleza humana, lo que somos por dentro, defectos y cualidades, miedos y esperanzas. 

La tercera enseñanza es la de cultivar bien el jardín, esa metáfora del jardín con la mente, entender el quitar los pétalos marchitos, como dice Antonio Orozco en la canción, de gritos, y de riñas, de sufrimientos, mantenerlo bien, limpio, que esto forma parte de nuestra vida, que no se puede huir de esto, que es de suma importancia para el desarrollo y para no entorpecer el crecimiento. Las tres etapas de dar, de aprender a recibir, agradar, tener ese encanto y de volver a dar, de saber devolver, ser agradecidos, las tres gracias de Botticelli que además de amor y belleza se asocian a lo natural, a la naturaleza de cada uno, la alegría, la generosidad, la motivación para esto, querer que la vida sea realmente vida y sonreír a la misma como dice Leonardo de Vinci, que frente a lo oscuro hay esta belleza de sonreír, de buscar energía, de infundir felicidad. En este artista hay esa transmisión de armonía perfecta y de darle el sentido a las matemáticas, de conducirse a través de ellas como si fuese un puente, de captar lo esencial.

La cuarta enseñanza es que es verdad que en el mundo no todo es feliz ni maravilloso pero que hay que buscar ese tiempo para disfrutar, que siempre es en el hogar donde estamos donde nos sentimos mejor y más cómodos, que es lo que tenemos con todos sus defectos, su vulgaridad, donde velas por la salud, el bienestar, la paz y en realidad donde lees, escuchas músicas y escribes, como dice el filósofo Alain "quienes se esfuerzan por ser felices, merecen una medalla", una medalla cívica por querer mostrarse satisfechos, contentos y sonreír y además ser feliz no es algo individual sino social porque significa querer hacer felices a los demás. Y esta es la lección de la Gioconda, que la felicidad no es algo alterado sino algo sostenido, que es PAZ, es conciliar. Que la gente feliz no envidia sino inspira, no ignora, no juzga sino que es tolerante y responsable, autónoma, cuida a los demás y así misma, no ata, no chantajea, ni se victimiza, sino que suma, vive, aprende, hace de su vida una sonrisa, esto ya es ser privilegiada, estar animada por la realidad.

Y así seguiría hasta la enseñanza número 52 animada por esta búsqueda de este saber, de sonreír a la vida y de situarte con alegría frente a las sombras, frente a lo oscuro y a lo sombrío y tener ese encuentro con la esencia de la vida, y apreciar lo que se tiene, se es, todo es clave para el bienestar.

En la obra nos dice que Mona, la protagonista comprendía que "la existencia de una obra maestra depende de pequeños milagros y que siempre tendría que rendirse homenaje a los que saben detectar el genio de un artista ante los demás". 

Hoy dedico este escrito a un psiquiatra fallecido a principios de este año en Oviedo, a José Luis Mediavilla, él era natural de Burgos pero vivía en Oviedo, era médico, profesor y psicoanalista con muchas obras escritas, ganador del premio Tigre Juan y que sabía hacer esto, detectar el genio frente a los demásEn una entrevista nos hacía saber que al médico lo define su relación con el enfermo, que tiene que tener una cierta herida para identificarse, nos dice que todos somos lenguajes y que cada conocimiento tiene el suyo, que a la vida hay que darle un sentido y reasignarse, ver como psiquiatra cuando el paciente o enfermo queda anclado, y que la esquizofrenia es como una verdad alucinada, como algo mitológico, que se yerra sin mentir, pone ejemplos y nos dice que si la sociedad se equivoca y es la enferma otra sociedad y otra cultura vendrá.  Nos ha dejado con 88 años y esto también nos lo ha sabido hacer ver, que hoy se es más longevo, que antes con 50 años ya se era viejo, longevo y no daba tiempo para ver todos estos genios, hoy la longevidad son más de 80 años y entiendo que da más tiempo para poder alcanzar la gloria en vida, lo que le corresponde a cada uno, ver su genialidad y hacerla ver.

Todo el libro es una gran lección de enseñanza y de humanidad, las diferentes edades, las generaciones, las distintas situaciones y el amor en esta breve existencia, que "el amor es deseo y el deseo es carencia" donde sentimos las emociones con mucha fuerza e intensidad y son las que nos hacen actuar, que hay aquí una energía poderosa de avanzar de sumar, de seguir, de sacar igualmente las frustraciones, y de verse y sentirse bien.

En el libro se define la figura del psiquiatra como un pintor del inconsciente, de liberación de energías, y que va adaptando a las personas a su tiempo, a su momento, a esa gloria para poder y saber digerirla y vivirla, cumplir sus deseos en vida y hacer la vida cotidiana más agradable y feliz. Conjuga de alguna manera los impulsos con el entusiasmo, el dinamismo, esa euforia sin límites que sabe entrelazar fuerzas y tensiones. 

Para terminar lo hago con un texto y decir que hay momentos en la vida así, llenos de esa ilusión, de esa inspiración y creatividad que parece que te supera, que como tocados por una varita mágica estamos tan motivados que el mundo nos queda pequeño, queremos perseguir nuestras metas, tener ese entusiasmo, esa valentía, instantes de pulsión de vida que nos invita a la pasión, a la creatividad, a resolver tensiones.

"El inconsciente es algo oculto de nuestra mente, que aflora a la conciencia, se expresa con libertad cuando soñamos, nos revela que nuestra inteligencia no lo comprende así de repente todo, ni acepta ni verbaliza todo, y ocultar las cosas nos hace desdichados" Que expresar sin censurar, sin enjuiciar sus esperanzas, sus miedos, sus amores, sus odios, sentirse más ligeros, más orgullosos, más serenos que así es la profesión del psiquiatra, es lo que intenta devolver al paciente que se queda anclado, esa luz, esa alegría, conocer la causa del malestar, intuir lo que sucede, y poder seguir manejando sin trabas la propia máquina de los sueños. La psique afronta dificultades que hace que nos sintamos heridos,, decepcionados, en realidad las sillas tienen una meta pesada y con ellas nacen la intimidad. 

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