Esta semana los titulares de prensa han pasado a primer plano la noticia de que la actriz Verónica Forqué nos ha dejado y lo han hecho de forma muy distinta pero resaltando el final de una mujer especial, mágica, sonriente, buena gente, de esas que escasean y que como decía el director de cine Joaquin Oristrel que no lo merece, ese tipo de mujer que es exigente y exigida, frágil y fuerte, intuitiva, inteligente, con el oficio en las venas, de luchar frente a todo.
Verónica Forqué nació y murió en Madrid. Falleció quince días despues de Almudena Grandes, mujeres que querian cambiar el mundo, dos de las grandes. Hija de director y escritora, estudió arte dramático, y fue una chica Almodóvar de las que ganó varios goyas, cuatro en total. Le gustaba sobre todo el teatro porque en él se sentía realmente libre. Desde muy joven meditaba, hacía yoga, tenía su método para relajarse. Era una mujer muy agradable y activista, todo un mito y que rompió muchos estereotipos en los personajes que representaba y que se aplicaban a ella misma. Buena mujer, agradable, comprensiva, dulce, sonriente, afectiva, siempre alegre y moderna, un modelo de mujer quizás infantil y espiritual, poseía una voz preciosa, especial, con el deje argentino pues argentina era su madre. Se vio en sus obras reflejada en muchos tipos de mujer, desde ama de casa en Pepe y Pepa hasta la prostituta Cristal en la película ¿que he hecho yo para merecer esto?. Adoraba el teatro, era una actriz de teatro de las grandes, defensora de los derechos de los artistas, de las artes escénicas, de las mujeres, de los derechos humanos, del cuerpo, de la sexualidad, de la droga.
El grupo social también estereotipa y ella sufrió quizás esto, padecía depresión y comentaba que esta era el factor desencadenante de todo y que la tenía ya desde años, desde que se separó de su pareja en el 2014 y lo hacía saber, se sentía cansada, agotada y que decidia abandonar, tirar la toalla, lo decía en un programa de televisión pero no se esperaba que se refiriese también a la vida. Es muy significativo esto, una mujer tan decidida, profesional, activa, dinámica, que su vida era su trabajo y su familia, que quería ser feliz, tener esa perfección espiritual, armoniosa, en cambio esa estabilidad, esa energía era complicada, ya no estaba unida a su pareja, le faltaban sus padres, y esto le hacía seguramente sentirse mal. Entiendo que hay muchos factores más que la hacían sentirse mal y que de alguna manera le pasaron factura. La influencia de la profesión en la vida privada, esa frontera entre la mujer actriz y la persona, esa interpretación y que quizás de la que no podía escapar. Parece algo contradictorio porque se confunde su destino, quería ser Vero decía y ella era Verónica Forqué Vazquez Vigo.
La idea de la construcción del sí mismo, ella ya tenía algo prefijado, una herencia, una familia y un aspecto formal que le podían plantear problemas. Hay una frontera evidente entre lo formal e informal, el trabajo y la persona y que aunque forman parte de una misma no se pueden confundir porque una es "Verónica Forqué" actriz y otra es la mujer en la que interviene la humanización de la vida y va avanzando como persona, en vivencias, en conocimientos, ideas, en edad, y en otras muchas manifestaciones que hacen que el tiempo pasa y así la trayectoria de vida.
Es la vida sobre todo un quehacer cotidiano, tiene este aspecto, y ella lo tenia lleno de cosas, estaba haciendo un programa, una película de Navidad, una nueva serie "espejo,espejo", un desfile de modas, actividades distintas y diversas, empresariales y luego tenía su intimidad que ella sola conocía muy bien y que como el recetario de una buena comida hay que organizarlo todo para tener una buena vida, superar situaciones, superarse, tratarse bien y no hacerse daño. Se sentía y era nos decía una mujer privilegiada, querida y lo llevaba todo hasta que decidió abandonarlo. Era una mujer que a la vez desarrollaba muchos papeles en la vida "era muchas mujeres a la vez y las representaba a todas" y entiendo que esto es muy problemático en el plano formal, en el personal, separar esto, es un esfuerzo grande, esa separación de esa multiplicidad de papeles que se representan y se hacen y más algunos aún censurables con el plano de la vida de una misma. Es una tarea dura y ardúa la del día a día donde se encontró que quizás se tenía que interpretar a sí misma, que no era todo hacer y hacer sino gustarse también y quererse, no agradar solo a los demás sino agradarse a una misma. Vivir para los demás produce una ansiedad grande, es una servidumbre que no siempre gusta, a veces ser buena gente es un poco esto, agradar a los demás, ella se debía al público y también esto signfifica que no siempre se puede hacer lo que se quiere.
La historia del cine, del teatro, la recordará siempre como era, su actitud y su semblante, no cabe duda, pero deja de lado otras muchas cosas, el proceso interpretativo de ella y su experiencia como mujer, sus logros y sus fracasos, su valoración para dar sentido a su vida, su verdad, su exigencia vivida como mujer exigente que era consigo misma, y aquí la relación ya no es solo con una misma sino del propio tiempo con la verdad. Está en ella también la mujer tradicional, la que no levantaba la vista a sus padres, y les daba la razón siempre, en los que confiaba plenamente, esto también es una problemática que plantea una ruptura al hacerse mayor y querer ser libre porque hay que romper con una profundidad de la tradición, sino se hace se queda sumiso y sometido sin poder desarrollar y si se hace pasa a ser una libertad ya como sombra, como oscura, como traición, censurada, así que construirse a sí mismo es tener en cuenta esto, y tener la capacidad de trascender esto y lograrlo e incorporarlo a la vida, pero luego cede paso a relaciones cotidianas y a la polémica porque se puede pasar de tener buenas relaciones y sinceras a ver lo problemático en esas relaciones, a evidenciar otra interpretación.
El sí mismo es una tarea tambien de autointerpretación, de autoconstrucción, de tomar una posición en la vida "persona-verdad", iluminar esa relación, desde la perspectiva de cada uno, la libre profundización de cada uno en su vida, siempre son modos interpretativos. Toca seguro aquí elegirse a una misma, como la verdad que se es y como la que puede y quiere vivirse, seres con una vocación y con un destino y con una humanidad.
Ella salía a dar todo lo mejor de si misma como actriz y quienes la veíamos lo recibiamos así. Hay un proverbio chino que dice "vive cada momento de tu vida como si fuera del único que dispones para ser feliz y trata de entenderte. Cuando le decian " no cambies" ella contestaba "perdona, yo quiero cambiar", tenía esa rebelión consigo misma y social porque quería generar esa felicidad, constantemente se conquistaba a sí misma y conquistaba a los demás, generaba esa magía.
Ha sido premiada como mejor intérprete de cine, de televisión, de teatro, y como mejor actriz protagonista. La última con "las cosas que son verdad". En una entrevista realizada con motivo de esta obra el presentador la calificaba como "Una grande del cine, del teatro y de la televisión" y que era una mujer que coleccionaba premios y obras y con la que se pasaría horas y horas hablando y ella nos decía que la vida y el amor son las cosas más importantes y más significativas para ella. Esta obra la llevaba a Australia, y trataba del conflicto familiar y las relaciones, era un retrato de la familia, del matrimonio, desde el punto de vista de los hijos, con los vínculos, las fisuras, lo que piensa el padre, la madre, los hermanos, los hijos, lo incondicional, y habla de los deseos y frustracciones de cada uno, mujeres y hombres. Da muy buenos conceptos sobre la familia. El director de la misma nos hace saber que "la familia es el problema y la solución", "es el refugio y el martirio", "es el lugar seguro donde se vuelve, el lugar seguro dónde se sale", también "es el origen de muchos de los problemas que acarreamos todos" y que en la vida "hay que vivir también, no se puede estar siempre trabajando". Verónica Forqué se tapaba los ojos en la entrevista pues no quería verse en teatro, le parecía horrible, decía que le daba vértigo verse, que el pelo no estaba bien, ella nos decía que su pelo era para ella "su talón de aquiles" y también le costaba mucho nos dice en la vida enfadarse, "enfadarse con el otro, insultar, agredir" y que era complicado su papel ahí como mujer porque cuando tenía que hacerlo, cuando se tenia que enfadar o insultar "se le olvidaba el texto", que cuando entraba en el conflicto se bloqueaba, se le olvidaba el texto y se lo decía al director. Que hay algo en ella que quiere evitar siempre el conflicto. Creo que esta era una de las cosas que también quería cambiar en ella, enfrentarse a esto, tiene una escena que se tiene que enfrentar con su hija y le costó muchísimo, no podía hacerlo, ni insultarla. Añadía que estaba trabajando el tiempo, al hacerse mayor ser más puntual, y que cuando se empieza a peinar y a maquillar antes de entrar en escena deja de ser "Vero" para ser la actriz, la mujer que representa en ese papel. Nos dice que su trauma del pelo ya viene de antes, su madre era la persona que mas la criticaba de su pelo, ella nunca supo que esperaba su madre de ella, que le gustaban las voces graves y la de ella no era así, aunque está muy agradecida porque si le regaló el camino espiritual y su padre era un gran admirador de ella pero no quería que fuera actriz sino que estudiara. Acerca de la amistad entre hombres y mujeres dice que normalmente los guionistas son hombres y que siempre hacen obras para mujeres jóvenes, a los hombres les dejan de gustar las mujeres a cierta edad y que ella no tenía amigos heterosexuales porque no les interesa la amistad con una mujer que no busca sexo ni casarse, sino "solo la amistad" no les interesa, y a ella no le gusta nada sentirse presionada. Alzó la voz para pedir más y mejor cosas para el mundo de las mujeres y especialmente para las mayores de 40 años.
"Las cosas que son verdad" fue la última obra que hizo en Asturias, y la representó en Avilés como casi todas sus obras cada vez que venía aquí. Cabe destacar que también ha dirigido tres obras y le gustaría una cuarta que había comenzado y ya no pudo ser. Desde sus comienzos en cine en el año 1975 con "divinas palabras", hasta la última "salir del ropero" en 2019 cuenta con más de 50 películas y obras de teatro y de televisión, con premios, medallas de honor, fotogramas de plata, goyas, de radio, de televisión, de asociaciones, tanto y tanto trabajo pero que ya vivía con cierta distancia y "desapego" porque ya no esperaba nada de la vida. Hay algo que me ha gustado mucho que ha dicho que ella ha tenido mucha suerte porque se puede querer ser actriz y que los demás no quieran, añadia que el oficio tiene dos caras "como aprendizaje y crecimiento, de solventar las piedras del camino y luego está el otro camino, de la vanidad, del ego, de la fama, que es una burbuja que crea mucha soledad y mucho vacio".
Para finalizar comentar que le gustaba mucho dar cursos y hacer la pregunta al alumnado ¿Tu porque quieres ser actriz o actor? Le gustaba saber los porqués, hacía psicoanálisis y quería establecer esa frontera y nos explicó muy bien porque quiso ella, además de como rebelión a su padre que no quería en un principio, porque de niña fue una fans de Mary Poppins, era una mujer perfecta con la que crecimos nuestra generación, una mujer perfecta en todo, y que estaba hecha de mitos, de ideales, que podía y lograba cambiarlo todo y que igual vivía un lado que el otro donde realmente soñaba, y era mucho más feliz como la libertad de la mariposa, y así seguro ella quiso irse al otro lado y volar y poder así lograr todos sus sueños, ella ha sido siempre así, una mujer feliz, "una ganadora que se ha conquistado así misma"
¡ GRACIAS Y HASTA SIEMPRE !
No hay comentarios:
Publicar un comentario