Fue sin querer

Hoy voy a realizar un breve comentario acerca de la obra "fue sin querer" representada por la compañía de teatro "Higiénico papel". El espectáculo está formado por los actores Felix Corcuera, Carlos Dávila y la directora Laura Iglesias. 

Según los intérpretes muchas circunstancias que se producen en la vida son sin querer. Las mismas nos llevan a equívocos, malentendidos, a contestar mal, a ser violentos. Son casualidades, coincidencias, provocaciones, realidades que ocurren y bien pueden ir dirigidas o no contra la persona siendo obstáculos que se tienen que superar.

Ellos comienzan así la escena: “Fue sin querer”, "yo no sabía", "perdona", "yo no quería", etc. y van enlazando lo que nos quieren comunicar con canciones. Y aunque algunas las han llevado al terreno del amor, otras han sido relacionadas con la historia, la política, la cuestión de género, etc. Todas las situaciones con muchisimo humor que permiten reflexionar, desconectar de los problemas, sonreir y pasarselo muy bien provocando un momento muy placentero y agradable. 

Perdonar y pedir perdón cuando nos hacen daño. Quizás la reacción más rápida es ir contra la persona que lo produce y así han realizado escenas donde se ve que esta reacción tiene sus problemas y la de pedir perdón tambien cuando te ha dejado un malestar, producido una herida. Todo ello nos lo han hecho llegar a través de canciones, tales como:  

"Perdóname"... 
no fue esa mi intención 
haberle causado tanto daño 
a tu corazón 
por haberte lastimado sin querer 
por mi estúpida locura 
"Perdóname"
"Perdóname" "Perdóname"...
no fue esa mi intención 
haberle causado tanto daño
a tu corazón 
por haberte lastimado sin querer 
por mi estúpida locura 
"Perdóname" 
"Perdóname"

Te perdí 
por culpaaa de un erroor 
te perdí 
y destrocéee mi corazóoon 
y aunque a tiii 
vuelvo al fiiin 
a lloraaaar 
y a suplicaaaar 
perdóoonameee 
he sido ingraaatooo 
perdóoonameee 
te quiero tanto 
que yo sin tiii 
no se vivir mi amooor 
que yo sin tiii 
voy a morir de dolooor 
perdónameeee

El arrepentimiento, la contrición de acciones de cosas indebidas o mal hechas que te hacen ir de un error a renovar la mentalidad o de lo inmoral a lo moral, un cambio de mente respecto a lo vivido.

Los actores lo hacen llegar muy bien al público: Ya, ya, no tenía que haber pasado...

“…Lo siento, mi amor, 
pero ya me cansé de fingir 
y pretendo acabar de una vez 
para siempre esta farsa.
Lo siento, mi amor, 
lo siento, mi amor, 
   lo siento, mi amor…”

Y agregan. Y pides perdón, y ya está, pides perdón, con flores, con bombones… ya, ya, pides perdón y ya está. Pero el daño ya está hecho. Y continúan, y que más dá el género, hombres que mujeres somos todos personas ¿verdad?. Torturar, afanar, chinchar se hace desde la infancia, desde la más tierna edad y vas pidiendo perdón.

Un espectáculo donde el público también hemos sido protagonistas.  Hemos cantado con ellos:

Pido perdón

Fue sin querer

Y tengo la excusa

Para volverlo hacer