"Somos el fantasma siempre vivo de lo que alguna vez fue". Ben Bridwell (Band of Horses)
Las celebraciones de
Haloween en España son relativamente recientes. Personalmente nunca me gustó
mucho disfrazarme y menos enfrentarme a lo extraño, a lo invisible. Siempre me
ha preocupado la muerte y me he preguntado muchas veces que si pensamos que la vida
es esto "avanzar hacía la muerte" teníamos que dedicar nuestras
mayores habilidades en ser y vivir mejor.
No quiere decir que lo estemos
haciendo bien, seguro que los hombres primitivos disponían de muchísimo mas
tiempo que nosotros para estar con su familia y pasárselo bien, y su trabajo
más bien físico pues se dedicaban a la recolección, la caza y la pesca nada
tenía que ver con el intelectual que utilizamos hoy en día muchos para ganarnos
la vida.
Algo tiene en común la
vida y Halloween, lo fantasmal, fenómeno atrapado en el tiempo, condenado a
repetirse y vagar por este mundo conocido por todos pero inevitable y en el que
hay que constantemente deambular hasta no interesar.
El teatro de la vida que
no son más que las condiciones y limitaciones que hacen que nuestra vida se
viva como todo un arte.
Hoy os dejo dos fotos que encontré de Angela Deane que representan un mundo fantasmal y si las observamos nada tienen que ver con el miedo, con el terror, sino más bien con lo contrario. Quizás simbolizan al igual que Halloween seres que se han ido pero que no se han olvidado y desde nuestra percepción un mundo monstruoso y a la vez maravilloso.
"Mi trabajo explora la hermosa, dolorosa, y en última instancia desconcertante condición humana de la memoria ¿Qué son los recuerdos? ¿Podemos considerarlos una experiencia? ¿Son individuales y exclusivos o compartidos? ¿Es más importante lo sucedido frente a lo que está sucediendo? Trabajando sobre fotografías que me voy encontrando y que tienen una historia desconocida para mí y hablan de otra memoria, en otro tiempo y espacio, en las que cubro a los sujetos con pintura, le resto la identidad específica a cada individuo y los transformo en fantasmas anónimos para que el espectador se proyecte en ellos. De esta manera, una experiencia privada y específica se convierte en una abierta y compartida. Los fantasmas se convierten en nosotros y nosotros nos convertimos en los fantasmas. Somos los fantasmas de nuestro día a día."
Angela Deane
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